El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, dirigentes perredistas, legisladores y defensores de derechos humanos celebraron el acuerdo inicial entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la Federación, reconocieron la lucha de los trabajadores y demandaron una solución definitiva al conflicto.

Integrantes de la comisión plural del Congreso creada para actuar como mediadora entre el SME y el gobierno federal, consideraron importante que cediera la cerrazón de las autoridades, y advirtieron que se mantendrán atentos a que el problema se resuelva de manera justa.

Ebrard reconoció al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, por corregir lo hecho por su antecesor, Fernando Gómez Mont, con el fin de que haya un diálogo real con trabajadores y dirigentes del SME, quienes han sido congruentes en su lucha.

En entrevista, afirmó que es muy buena noticia que el diálogo entre el SME y el titular de Gobernación haya tenido resultados o que se haya llegado a un punto de aproximación respecto a lo que originó el conflicto.

El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, dijo que celebra este primer acuerdo que abre una interlocución que se había cerrado con Bucareli.

Una primera muestra de buena voluntad para el diálogo fue el levantamiento de la huelga de hambre de los compañeros del SME, pero se requiere que haya continuidad en la respuesta del gobierno”, apuntó. Llamó al titular de Gobernación a actuar con sensibilidad para encontrar salidas adecuadas y justas.

El diputado priísta Manuel Cadena, quien el pasado miércoles en la Comisión Permanente pidió al gobierno abrir la negociación con el SME, ayer reconoció la voluntad y la capacidad de Blake para sentarse con ellos, dialogar y buscar caminos de solución.

Su compañero de bancada Arturo Zamora exigió que los acuerdos sean transparentes y no se cancele la oportunidad de empleo a los electricistas.

El diputado panista Carlos Alberto Pérez Cuevas dijo que espera un convenio claro y preciso.

El diputado perredista Agustín Guerrero, integrante del grupo plural integrado en el Congreso, dijo que ese primer acuerdo es buena señal para bajar la tensión política y social, y se mostró satisfecho de que el problema del SME haya entrado a una fase de negociación seria y respetuosa.

El conflicto empezó justamente al negarle la toma de nota a Martín Esparza. Esa fue la primera señal del ataque al que se vieron sometidos los electricistas.

El diputado petista Mario di Costanzo dijo esperar que el gobierno de Felipe Calderón no intente engañar a los integrantes del SME, sino realmente dialogar para resolver el problema, que pasa por reintegrar el empleo a los electricistas de la extinta Luz y Fuerza (LFC), ya que la materia de trabajo existe.

También integrante de la comisión citada, explicó que dado que hay ya un acercamiento entre la dirigencia del sindicato y el gobierno federal, no van a intervenir, ya que mucho ayuda el que no estorba, pero estarán al pendiente de las negociaciones.

Consideró que el SME ganó una primera batalla contra la cerrazón a la que abonó la decisión de la Comisión Permanente de formar el grupo plural y de exigir a Calderón que se sentara a dialogar con el gremio.

El presidente del PRD, Jesús Ortega, reconoció el liderazgo de Esparza, y advirtió que se requiere la voluntad del gobierno para resolver de manera definitiva el problema, mediante la contratación de quienes laboraron en LFC.

Por la mañana los diputados locales perredistas Aleida Alavez y Alejandro Sánchez Camacho acudieron al campamento del SME en el Zócalo, que comenzaba a ser desmantelado, para ratificar su solidaridad y advertir que estarán muy pendientes de esta nueva etapa de negociaciones para no permitir engaños del gobierno.

Por separado, Édgar Cortez, del Instituto de Derechos Humanos y Democracia, resaltó que los huelguistas del SME lograron generar solidaridad, sumar a otros movimientos y mantener como asunto vivo y prioritario la exigencia de justicia.