La comisión ignoró críticas a la inclusión de refrescos light
Sábado 24 de julio de 2010, p. 33
El miércoles pasado el Ministerio de Sanidad en España llegó a un acuerdo con las autoridades educativas de ese país para limitar el consumo de alimentos con escaso valor nutricional que ofrecen máquinas expendedoras y quioscos en los centros escolares, mientras en Brasil, el gobierno ordenó que la publicidad de estos productos lleven una leyenda de advertencia sobre los riesgos para la salud derivados de su consumo, informó la organización El Poder del Consumidor y opinó que en México la Comisión Federal para la Mejora Regulatoria (Cofemer) se puso del lado de la industria al sugerir modificaciones a las partes sustanciales del anteproyecto de lineamientos propuesto por las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Salud (Ssa).
La agrupación civil que dirige Alejandro Calvillo analizó el dictamen preliminar dado a conocer el jueves por la Cofemer y señaló que ésta, aunque justifica la meta de enfrentar el alto índice de sobrepeso y obesidad que afecta a los mexicanos, en sus recomendaciones asumió la función de vocera de de las empresas.
Dictamen incompleto
Destacó que, aparentemente, la mayor preocupación de la Cofemer está en los costos que representa para las empresas el cumplimiento de la propuesta de regulación para la venta de alimentos y bebidas en las escuelas del nivel básico, en particular porque sugiere a las autoridades que además de los gastos públicos se incorporen los privados que representa la afectación a la salud por enfermedades asociadas al exceso de peso corporal.
El dictamen enfatiza los aspectos técnicos y cuestiona que el anteproyecto no permita la venta de bebidas light, cuando estudios científicos han demostrado que al ingerir este tipo de productos las personas mantienen el gusto por las bebidas y alimentos endulzados, lo que es una de las causas del sobrepeso y la obesidad.
El Poder del Consumidor envió sus comentarios en el tema de los jugos a la Cofemer, en el periodo dispuesto para ello, pero no fueron tomados en cuenta en el dictamen, afirmó la agrupación.
Destacó que en una parte de esos comentarios argumentó que se debe limitar la venta de jugos, néctares, yogures, leches saborizadas o enteras, y en particular sobre la importancia de que se les ubique en el rubro de bebidas y no en alimentos.
No obstante, hace unos días, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova, comentó que sobre este tema ya había un acuerdo entre la Ssa y las empresas fabricantes de productos lácteos. La dependencia aceptó incorporarlos al rubro de alimentos, aunque se mantendrán las restricciones para que sólo se venda en los planteles escolares leche descremada, sin azúcar añadida o saborizantes.
Calvillo detalló, respecto a los jugos, que cuando se elimina la fibra del fruto y se concentra una gran cantidad de fruta en una reducida cantidad de líquido, acumulan una alta concentración de calorías, las cuales al ser ingeridas provocan un aumento súbito y fuerte de azúcar en el organismo.
En cuanto a los néctares, recordó que en México no existe una norma que los regule y en general se les considera jugos adulterados con altas concentraciones de azúcar, saborizantes, colorantes y espesantes
, por lo que su contenido de azúcar es igual al de un refresco (cinco cucharadas por vaso).
El ejemplo español
Además, señaló que en España se limitó la venta de bebidas light o con contenido de cafeína para evitar inducir a los niños al consumo de edulcorantes artificiales, debido a los posibles efectos negativos que tienen en la salud.