Acepta la tarea de mejorar las condiciones de vida de los reclusos
Lunes 26 de julio de 2010, p. 31
Santiago, 25 de julio. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, rechazó este domingo indultar por ley a reos que hayan cometido crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990, como propusieron la semana pasada las iglesias católica y evangélica.
Si bien destacó el espíritu de reconciliación que buscan las iglesias, el mandatario remarcó que las propuestas generan divisiones y tensiones entre los chilenos. He llegado al convencimiento de que no es prudente ni conveniente promover una nueva ley de indulto general
, sostuvo.
En una alocución desde el Palacio Nacional, afirmó que está dispuesto a estudiar de forma muy prudente y restrictiva, caso por caso, de forma que no debilite nuestra lucha frontal contra la delincuencia
, y obedeciendo a razones humanitarias.
Adelantó que quedarán excluidos del beneficio aquellos condenados por delitos especialmente graves, como son los de lesa humanidad, terrorismo, narcotráfico, homicidio, hechos de sangre, violaciones o abuso contra menores.
También quedarán fuera los reincidentes en delitos de forma sistemática, pero se tendrán en consideración situaciones como edad avanzada y enfermedades de los reclusos.
El arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, negó este domingo que la propuesta de la Iglesia católica de indultar a reos con motivo del bicentenario de la independencia, sin exceptuar a militares condenados por violar los derechos humanos, aliente la impunidad, aunque, dijo, puede haber justicia con clemencia
.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos acogieron con prudencia la posición asumida por el presidente. Esperamos que ningún vinculado a crímenes de la dictadura, bajo el amparo del gobierno chileno, va a recibir este tipo de beneficio
, dijo Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Piñera, no obstante, acogió la demanda de las iglesias para mejorar las condiciones de vida de los reclusos y posibilitar su rehabilitación social.