Buenos Aires, 27 de julio. El canciller venezolano Nicolás Maduro sostuvo aquí la urgente necesidad de trazar un plan de paz para Sudamérica, luego de la reunión que sostuvo con la presidenta Cristina Fernández en el contexto de su rápida gira por la región, antes de la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se realizará en Quito el jueves, convocada de urgencia por el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, titular pro témpore del organismo, ante la ruptura de relaciones entre Venezuela y Colombia.

La decisión de romper relaciones la tomó el presidente Hugo Chávez luego que el gobierno de Álvaro Uribe acusó a su par venezolano de mantener campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio, lo que fue negado rotundamente por Caracas.

Maduro agradeció a la mandataria la atención brindada a la posición de Caracas ante esta situación y también hizo referencia al secretario general de la Unasur, el ex presidente Néstor Kirchner, que ayer puso en marcha el proceso de mediación en el encuentro con el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, aunque no se conocieron mayores detalles de estas conversaciones.

“Sabemos de la experiencia de Néstor Kirchner ahora como secretario general de la Unasur para encontrar una solución pacífica a este conflicto, dijo Maduro en conferencia de prensa junto a su par argentino Héctor Timerman.

Llamado a gobiernos de AL

El canciller venezolano exigió a Colombia una rectificación a fondo para destrabar el conflicto suscitado por la denuncia de Bogotá de que hay presencia de guerrillas colombianas en territorio venezolano. No obstante, anunció que presentará esta semana una propuesta para sentar las bases de un proceso de paz con Colombia.

Luego destacó que para lograr una solución se necesita un plan de paz con nuestro hermano pueblo colombiano y que los gobiernos de la región extiendan su mano y su experiencia para acompañar y estimular este proceso.

Afirmó también la necesidad de una “salida negociada al conflicto armado que abate a nuestra hermana Colombia desde hace 60 años y que permanentemente se desborda hacia toda la región".

Maduro consideró que cuando hace este reclamo de rectificación observa que hay signos ideológicos distintos entre quienes dirigen y van a dirigir Colombia, en referencia al presidente saliente Álvaro Uribe y al mandatario electo Juan Manuel Santos, quien asumirá el 7 de agosto.

Otro punto importante que planteó el canciller venezolano es que debe producirse una rectificación a fondo de lo que han sido las políticas de agresión permanente a Venezuela por Colombia y sostuvo que su gobierno esperará con paciencia “la nueva administración colombiana “y la evolución de los acontecimientos para poder avanzar “ en las propuestas de paz, y recordó que Chávez ha tendido puentes en diversos momentos para mantener las mejores relaciones posibles con su vecino.

Analistas recordaron aquí que Chávez tuvo un papel preponderante para tratar de crear posibilidades de pacificación interna, liderando procesos humanitarios de entrega de personas secuestradas en Colombia, lo que fue apoyado por varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina.

Sin embargo este esfuerzo se frustró por los evidentes obstáculos de Uribe, lo que luego se expresó en marzo de 2008 con el bombardeo del ejército colombiano y asesores estadunidenses e israelíes a un campamento en Ecuador establecido para negociar la paz, con conocimiento de Uribe.

Ese acto violó la soberanía de Ecuador y llevó a una grave situación regional dejando más de 20 víctimas, entre ellos el llamado canciller de las FARC, Raúl Reyes, quien había sido recibido por gobiernos de varios países para encontrar mecanismos de negociación interna en Colombia.

Maduro también dialogó brevemente con representantes de organizaciones sociales y políticas y personajes locales que llegaron saludarlo, y dijo que durante la gira que lo llevó en pocas horas a Brasil, Paraguay y Uruguay, pudo informar y explicar a los gobiernos los detalles de la situación y los peligros para la región un conflicto entre países hermanos.

En breve declaración a La Jornada, advirtió que la guerra de Colombia no se resuelve con más guerra, sino con un proceso de negociación y un plan de paz, y Sudamérica debe construir ese plan para salvar a Colombia, pero también a toda la región.

Asimismo, señaló que se vivirán días difíciles hasta el 7 de agosto, cuando asuma el nuevo gobierno, ante la amenaza de agresión, y cualquier pretexto puede servir para esto. Hablamos de acciones que también se planifican en el Pentágono, dijo al recordar la presencia de siete bases estadunidenses en territorio colombiano.

Nosotros esperamos un nuevo tipo de relación con Colombia basada en el respeto absoluto de las instituciones venezolanas. Hemos dicho y sostenido que la solución a este tema es la paz, afirmó, y manifestó su esperanza de que la próxima reunión en Ecuador sea el comienzo de la construcción de una nueva etapa para la paz en el continente.

El gobierno de Colombia confirmó que asistirá a la reunión de cancilleres de la Unasur en Quito y que ratificará su denuncia de que la guerrilla colombiana está presente en Venezuela. Dijo que pedirá que se den soluciones de fondo, como reclamó hace una semana en la Organización de Estados Americanos (OEA).

La mayor contribución a la situación actual de las relaciones con Venezuela consiste en la definición de un mecanismo concreto para solucionar los temas de fondo, dijo la cancillería, cuyo ministro Jaime Bermúdez encabezará la misión colombiana en Quito. Sin embargo, Bermúdez rechazó el plan de paz anunciado por Maduro, al considerar que eso sería una intromisión.

En Bogotá, el presidente Uribe anticipó este día una crítica a la posibilidad de que se dé una propuesta de paz con las FARC y el ELN, al parecer en alusión al anuncio del canciller venezolano Nicolás Maduro de que presentará un plan de paz. Arremetió en contra de que se quiera internacionalizar la demanda de un posible diálogo con las guerrillas.

Algunos quieren hacer equivocar a Colombia de nuevo, para aflojarle el pescuezo a la culebra a fin de que vuelva a tomar oxígeno y nos vuelva a envenenar. Algunos hablan de paz, pero ignoran la seguridad, dijo el mandatario durante un acto en el Ministerio de Defensa, a donde acudió para despedirse de las fuerzas armadas.

El mandatario electo colombiano Juan Manuel Santos pasó por Buenos Aires la noche del lunes, y se reunió con Fernández y Kirchner. De hecho, Santos tendrá un mejor escenario para tratar el diferendo con Venezuela luego de que Uribe asumió el costo político con su denuncia, comentó el actual canciller Jaime Bermúdez.