Sobre el corredor de Paseo de la Reforma, en el tramo entre Insurgentes y Niza, bajo una lona del Tianguis de libros Para leer en libertad, el escritor Paco Ignacio Taibo II planteó lo siguiente la nublada tarde del martes:

Somos los ciudadanos quienes debemos construir otro tipo de país, porque éste no nos gusta, y eso significa alentar el pensamiento crítico, crear la posibilidad de que volvamos a construir una utopía y luchar por ella.

Durante la inauguración del tianguis, que concluirá el domingo primero de agosto, Taibo II advirtió: Si no cambiamos este país en el que vivimos, se va a caer en pedazos; hay muchos interesados en que sea destruido y que con sus restos se hagan los últimos millonarios de grandes negocios.

Y ante un numeroso público, que acudió pese a la amenaza de lluvia, el escritor y activista cultural expresó un deseo: Quiero vivir en una sociedad en la que se regalen libros y en la que no estemos dispuestos a que nos pise la oligarquía, los dueños de los grandes poderes, los transas, los corruptores, los falsificadores de elecciones, los que destruyen la democracia popular.

Organizado por la Brigada Cultural Para leer en libertad, asociación civil presidida por la promotora cultural Paloma Sáiz, esta vez con el apoyo del PRD en el Distrito Federal, el tianguis incluye presentaciones de libros, conferencias, conciertos de rock y jazz, y los homenajes a los escritores Carlos Monsiváis y Juan Hernández Luna, recientemente fallecidos.

También, después de cada una de las actividades del tianguis, se obsequiará el libro Zapatismo con vista al mar: el socialismo maya de Yucatán, un texto de Armando Bartra sobre el gobierno de Felipe Carrillo Puerto, coeditado por la Brigada Cultural y el citado partido. Además, quienes quieran podrán donar libros para bibliotecas comunitarias.

Luego de la inauguración, en la que además participó el presidente del PRD-DF, Manuel Oropeza, Taibo II hizo en breve charla un repaso del trabajo de la Brigada Cultural, creada tras la salida de Paloma Sáiz de la Secretaría de Cultura capitalina, hace unos meses: más de 20 tianguis, decenas de conferencias en comedores populares y otros espacios, cursos de historia en parques y plazas, 10 libros editados, remate de publicaciones y, ahora, la colaboración con los perredistas defeños.

Las estadísticas mienten, el valle de México está leyendo más que nunca y sólo hay que cumplir dos condiciones: motivar el interés por los libros y ponerlos a precios accesibles.

Taibo II reiteró una crítica: La brigada goza de buena salud, a diferencia de la Secretaría de Cultura del DF, que parece un muerto en vida. Mencionó el caso de la desarticulación del programa de promoción de la lectura, con ejemplos como el despido de promotores fundamentales, el freno de las actividades en los hospitales o el Metro.

Básicamente es por ineptos. Ni entonces ni ahora saben la importancia capital de la promoción de la lectura en una zona como la metropolitana del DF. Es una de las claves culturales del cambio político en México. Es ineptitud política, además de que son el ala derecha del gobierno de la ciudad de México.

No tienen, dijo, un proyecto cultural para la ciudad más grande del mundo. Hay cuadros, pero falta una política específica, una dirección, programas “y una comprensión de lo que es hoy el valle de México: el corazón democrático de un país jodido. Un país en proceso de destrucción por el delirio de la guerra antinarco, la crisis, las locuras de la política económica del actual gobierno.

“Y esta isla democrática necesita un proyecto cultural, que por lo demás se está haciendo, aunque la Secretaría de Cultura no es nuestra vanguardia, sino nuestra retaguardia.

“La lectura –concluyó Taibo II– es un fermento íntimamente ligado a la gran batalla por la democracia en México.”