Sábado 31 de julio de 2010, p. 30
Al consagrar a dos nuevos obispos auxiliares para la Arquidiócesis de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera los llamó a ser buenos pastores y a servir sin tacha
, así como a desempeñar santamente su ministerio
en una ciudad que vive la división, violencia, el ataque a las personas desde su concepción y la continua agresión a las instituciones que por tanto tiempo nos brindaron unidad y cohesión
.
En la ceremonia realizada en la Basílica de Guadalupe, y que se extendió poco más de dos horas y media, Andrés Vargas Peña y Adolfo Castaño Fonseca recibieron la consagración episcopal ante la presencia del nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, y 35 obispos y arzobispos, así como más de un centenar de sacerdotes, algunas religiosas, familiares de los nuevos jerarcas y fieles.
Entre los obispos participantes estuvieron Francisco Javier Chavolla, de Toluca; Luis Morales Reyes, arzobispo de San Luis Potosí, y los seis obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, entre otros.
A los nuevos obispos auxiliares les fueron encomendadas las dos vicarías vacantes en la Arquidiócesis: a Vargas Peña le fue asignada la octava vicaría, que es la de mayor extensión territorial y que corresponde a la zona de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta; mientras que a Castaño Fonseca, la tocó la tercera, que es una de las más pobladas y abarca Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y un área de Azcapotzalco.