Miedo sicológico, personajes atrapados sin un recurso para salir, aislamiento, claustrofobia: situaciones con las que Clara Sánchez (Guadalajara, España, 1955) construye su novela Lo que esconde tu nombre, Premio Nadal 2010.

Pero, sobre todo, se trata de un relato, afirma la autora, que plantea una pregunta: ¿por qué se les permitió y se les ha permitido a los nazis esconderse en España?

Hay una denuncia contra esa impunidad. No obstante, no se trata de una novela histórica ni política ni militante, pero sí puse un poco de luz y de atención sobre personas que han vivido desapercibidas, invisibles, explica en entrevista con La Jornada.

Sánchez buscaba una historia que hiciera visible sus preocupaciones literarias de siempre: la extrañeza ante la vida actual, el cómo se enamoran las personas y por qué, los mecanismos de la amistad, cuando surgen alianzas fuertes con quienes no pertenecen a la familia, o ese lado misterioso del ser humano que algunas veces vemos.

Para plasmar estas inquietudes, Clara Sánchez encontró los personajes perfectos: una pareja de nazis octogenarios que vive bajo una identidad falsa en una apacible playa española.

A principios de los años 80 (del siglo pasado), cuando me marché a vivir a un pueblo Alicante, en la costa de Levante, descubrí que ahí vivían esos nazis que habían llegado a refugiarse en España tras la Segunda Guerra Mundial, cuando vivíamos bajo la dictadura franquista, un régimen muy favorable para dar cobijo a este tipo de gente, recuerda.

Añade que si bien algunos se marcharon del país, “otros se quedaron en nuestras costas, en el centro, en el norte, en todas partes. A principios de esos años me crucé con algunos de ellos en aquel lugar. Ahí siguieron viviendo hasta el final de sus días, sin ser molestados.

“Me pareció que eran los personajes ideales para sentir miedo. La ancianidad reviste de algo venerable a todo el mundo, a un anciano nadie lo considera peligroso, por eso en la novela los Christenses (como se llaman los nazis) dan miedo.

“Los nazis no sólo se cobijaron en España, sino en Brasil, Chile, en Argentina, donde pudieron. Lo llamativo es que muchos han logrado escabullirse y no ser juzgados.

“Los que han muerto están enterrados en cementerios de aquí, murieron en sus camas y quedan algunos que viven el último tramo de su vida.

“No quise escribir una novela sobre nazis, mis personajes no lo son, es decir, no tienen su uniforme ni son jóvenes en su cuartel de la Gestapo.

Es una novela donde hay nazis para hablar de la condición humana y otras muchas cosas que los trascienden.

Recuperación de la memoria

Lo que esconde tu nombre (editada por Destino) es también, detalla Clara Sánchez, “una pequeña recuperación de nuestra memoria histórica, de un tema que había estado muy arrinconado: la vejez. Un hombre puede ser viejo, pero no por eso deja de ser hombre.

“Con este libro hago comprensible la edad de un personaje como Julián, un superviviente del campo de concentración de Mauthausen.

“Al escribir la novela aprendí sobre mi pasado y mi juventud, pero que todavía tengo que seguir aprendiendo, y tuve la certeza de que la mejor manera que tenemos de aprender es a través de los demás.

“En la sociedad en la que vivimos las generaciones están sumamente separadas y por eso hemos perdido la costumbre de aprender a través de otra persona: los mayores de los jóvenes y viceversa.

“En esta historia no sólo la joven Sandra aprende de Julián, sino que este hombre mayor aprende, por ejemplo, que uno debe seguir comprometiéndose y no tirar la toalla, y que cada uno tiene su sabiduría.

“Lamentablemente los jóvenes se la pasan con los jóvenes y los mayores con los mayores. No hay intercambio, y eso no creo que sea bueno.

Por eso me gustó mucho escribir acerca de esa fuerte alianza de Sandra con Julián, y me encantaría que los lectores se fijaran en una escena que me gustó mucho escribir: cuando ambos están en una habitación de un hotel y tienen que dormir juntos.

El libro de Clara Sánchez alcanzó hace unos días en España la cifra de 100 mil ejemplares vendidos.