El secretario del Trabajo llamó a los directivos de Mexicana de Aviación y a los sobrecargos y pilotos de esta compañía a participar en un diálogo sin imposiciones en el que ambos cedan con el fin de preservar su fuente laboral y la viabilidad de esta empresa.

El funcionario ofreció la gestión de la dependencia a su cargo para conciliar entre ambas partes, aunque precisó que la responsabilidad de la situación de Mexicana de Aviación no corresponde por completo al costo laboral porque sus inversionistas debieron tomar en cuenta el costo del contrato colectivo.

Mientras los gremios de pilotos y sobrecargos se reunieron para definir una estrategia en la defensa de los empleos de miles de integrantes de este sector, el secretario Lozano dijo que ambas partes tienen un grado de responsabilidad y con ese ánimo se debe revisar la situación laboral y económica de la compañía.

En principio durante la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Trabajo 2009, el secretario Lozano destacó la valía del diálogo social y confió que éste prevalezca en Mexicana de Aviación, la cual atraviesa por una situación financiera muy frágil.

Precisamente debe ser el diálogo y no la imposición lo que prevalezca al final de este difícil proceso de saneamiento y reestructuración. Ambas partes, los directivos y los trabajadores, deben identificar lo que pueden y deben legítimamente pedir pero también, responsablemente, ceder para preservar su fuente de trabajo y la empresa andando en operaciones, expresó.

El secretario confirmó por la mañana la promoción del juicio mercantil de Mexicana de Aviación y aseguró que la STPS estará mediando para lograr acuerdos lo antes posible. Recordó que en 2006 los pilotos hicieron un esfuerzo muy grande a fin de darle a la compañía ingresos adicionales precisamente como alternativa para su viabilidad. En el caso de los sobrecargos este gremio recurrió a los tribunales y juzgados para ampararse y el caso está en revisión en la Suprema Corte para determinar lo que procede en este conflicto de naturaleza económica.

No creo que todo deba ser atribuible a los trabajadores y a sus sindicatos como tampoco pienso que todo obedezca a una mala gestión, señaló.

En este diálogo se deben estudiar las opciones que planteó la empresa (modificar el contrato colectivo y disminuir salarios y la plantilla laboral, así como la venta de pasivos y activos) además de valorar la propuesta de los sindicatos.

Reiteró que la labor del gobierno será de conciliación así que no procede ni el rescate ni la requisa porque el juicio de concurso mercantil significa entrar en un proceso de restructuración de la compañía y no la suspensión de operaciones de la misma.