Teherán, 3 de agosto. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy sanciones contra 21 empresas basadas en Europa y Japón a las que acusó de ser fachadas del gobierno de Irán, con lo cual, dijo, ese país buscan eludir las sanciones impuestas por su controvertido programa nuclear.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó el 9 de junio pasado una resolución que reforzó las sanciones internacionales contra Teherán, ante la sospecha de que busca dotarse del arma atómica bajo la fachada de un programa nuclear civil.

La república islámica rechaza las acusaciones y asegura que su programa tiene fines pacíficos.

La imposición de nuevas acciones contra Irán fue rápidamente seguida por sanciones unilaterales severas por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, descarrilando un acuerdo logrado por Brasil y Turquía con la nación asiática para el canje de uranio iraní por combustible nuclear enriquecido a 20 por ciento en territorio turco.

Tras las sanciones impuestas por Washington, las empresas y ciudadanos estadunidenses tienen ahora prohibido hacer negocios con el gobierno de Irán.

Al aumentar su aislamiento de los sistemas financiero y comercial internacional, el gobierno de Irán proseguirá sus esfuerzos para eludir las sanciones, afirmó el subsecretario del Tesoro, Stuart Levey, al precisar que las sanciones se ubican en los rubros de minería y sector bancario, así como compañías de seguros.

Explicó que la república islámica intenta utilizar en el mundo entidades propiedad del gobierno, que no son fácilmente identificables como iraníes, para facilitar transacciones en apoyo a sus actividades ilícitas.

Mencionó concretamente dos bancos en Bielorrusia, dos firmas de inversiones en Alemania, y companías mineras y de ingeniería en Japón, Alemania, Irán, Italia y Luxemburgo.

Las designaciones de hoy exponen el uso del aparato estatal iraní, incluida la Guardia Revolucionaria Islámica, y de las organizaciones sociales estatales en su apoyo del terrorismo, añadió el funcionario.

En otro asunto, la Casa Blanca rechazó la oferta del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, de debatir cara a cara sobre los problemas del mundo con el presidente Barak Obama, al asegurar que hasta ahora Teherán no ha dado muestras de seriedad en el caso de su programa nuclear.

Siempre hemos dicho que discutiríamos sobre el programa nuclear ilegal iraní si Teherán fuera serio al respecto, recordó el portavoz Robert Gibbs.

Irán, por su parte, rechazó una reciente oferta del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, de acoger a Sakineh Mohammadi Ashtiani, mujer condenada a morir lapidada por haber sostenido una relación extramarital.

El señor Lula es una persona que da mucho valor a las cuestiones humanitarias pero en este caso se ha cometido un crimen, dijo el vocero de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast.

Yo pienso que una muerte por lapidación es una cosa tan bárbara que declaré que Brasil recibiría a esa mujer de brazos abiertos, dijo Lula en la provincia argentina de San Juan, donde participó en la cumbre del Mercosur. Aclaró que su propuesta fue más humanitaria que política.

Irán y Brasil se han acercado luego del acuerdo en materia nuclear alcanzado con Turquía el pasado 17 de mayo.