Adaisseh, Líbano, 3 de agosto. Soldados de Israel y Líbano intercambiaron disparos este martes en un inusual enfrentamiento en la frontera con saldo de tres libaneses (dos efectivos y un periodista) así como un oficial israelí muertos, en el episodio de violencia más grave desde la guerra de 2006.

El grupo Hezbollah, que tiene el apoyo de Irán y Siria y sostuvo un conflicto bélico con Israel hace cuatro años, no participó en el incidente, pero el líder del grupo, Hassan Nasrallah, dijo que su grupo no se mantendrá en silencio ante futuros ataques israelíes al ejército libanés.

Israel no anunció preparativos para extender la operación, por lo cual no se prevé un conflicto mayor.

Fuentes de seguridad y testigos dijeron que la tensión es muy alta. El comandante del ejército en el norte de Israel dijo que no veía que estos enfrentamientos con soldados libaneses llevaran a más hechos de violencia.

El ejército libanés dijo que una patrulla israelí cruzó la línea técnica de la frontera, pese a que las fuerzas de paz de la ONU en la zona le ordenaron detenerse.

Una fuerza armada libanesa los repelió con lanzagranadas. Luego se dio un enfrentamiento en que las fuerzas enemigas utilizaron metralletas y fuego de tanques contra puestos del ejército y casas civiles, indicó la fuerza libanesa.

El comandante israelí Gadi Eisenkot dijo que francotiradores libaneses dispararon contra oficiales dentro de territorio de Israel. Agregó que un tanque también fue atacado con una granada lanzada con cohete, y que tras esquivarla disparó y mató al escuadrón agresor.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en un comunicado que Israel ha respondido y responderá agresivamente en el futuro a cualquier intento por interrumpir la calma a lo largo de la frontera.

Estados Unidos y las fuerzas de paz de Naciones Unidas en Líbano pidieron a ambos máxima moderación.