El sindicato de pilotos pidió la intervención del Congreso de la Unión para que promuevan auditorías a la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) a fin de que no se concrete una quiebra ficticia.

Durante la asamblea general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Francisco Javier Gil Ortiz, presidente de la comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, anunció que revisarán las cuentas en referencia para determinar, de manera especial, si fueron transferidas las ganancias a otras empresas del grupo empresarial que opera CMA.

De igual forma, ofreció el respaldo de los legisladores a todos los trabajadores de CMA (unos cinco mil) y les dijo que no es por la vía del despido de 290 pilotos, 500 sobrecargos y el recorte de 40 por ciento en prestaciones, como se solucionarán los problemas de una de las aerolíneas más antiguas y grandes del país.

Al mencionar lo anterior, el diputado Gil (PRI) recibió una ovación de los agremiados de ASPA; les dijo que comparte también la preocupación de que el espacio aéreo mexicano sea degradado a nivel dos, con lo que –por ejemplo– se cancela la posibilidad de aumentar las rutas de líneas aéreas mexicanas en Estados Unidos.

Fernando Perfecto, dirigente de ASPA, señaló que si bien están dispuestos a ceder nuevamente prestaciones del contrato colectivo de trabajo de los 775 pilotos de CMA, exigen al consejo de administración de la empresa un informe acerca de los activos que recibieron en 2005 y cómo han gestionado los derechos de tráfico que amparan las rutas y frecuencias de la empresa.

De igual forma, demandan que los administradores de Mexicana expliquen el paradero del crédito por 990 millones de dólares otorgado por el Banco Nacional de Comercio Exterior, institución que, en opinión de los pilotos, debe precisar por qué negó la extensión de 250 millones de dólares solicitados por la misma compañía.

En ese análisis se pueden encontrar algunas pistas del deterioro que sufrió la aerolínea desde que fue comprada por los actuales accionistas, dijo.

Los pilotos de ASPA – agregó en conferencia de prensa– queremos saber cómo es posible que los activos se hayan reducido a un escaso patrimonio y que aún éste se encuentre comprometido por deudas contraídas por la empresa.

Perfecto responsabilizó al director de la Compañía, Manuel Borja, de cualquier efecto negativo a los pilotos por haber revelado información falaz, producto del imaginario colectivo acerca de un supuesto ingreso anual de cada uno de ellos por más de 228 mil dólares al año.

Aunque reconoció que el gremio que representa se encuentra en el nivel más alto de trabajadores que cotizan al IMSS, aseveró que la cantidad difundida por Borja es una falacia, pese a que no les avergüenza tener salarios altos en comparación con otros trabajadores del país, porque los pilotos de CMA tienen antigüedad promedio de entre 25 y 30 años y, además, cuentan con un alto nivel de capacitación y competitividad.

Por ello, retó a Borja a hacer públicos sus propios ingresos totales –bonos y salario– así como la cantidad que los inversionistas han aportado directamente de sus bolsillos para el desarrollo de CMA.

Al igual que los sobrecargos, ASPA reiteró que no aceptarán comprar CMA sin que se les otorgue la marca de la misma, actualmente a nombre de un ente creado ex profeso deonominado Nuevo Grupo Aeronáutico.

Acompañados por dirigentes de organizaciones que integran la Unión Nacional de Trabajadores así como del Sindicato Mexicano de Electricistas, los pilotos salieron ayer del hotel en donde llevaban a cabo su asamblea, para realizar una manifestación en la explanada de las oficinas de Mexicana de Aviación, donde colocaron un inflable con figura de ratón en donde pusieron el letrero de Gastón, en referencia al propietario del grupo empresarial que adquirió CMA.

Ambos gremios, pilotos y sobrecargos, advirtieron que se movilizarán también en las calles y están dispuestos a participar en una mesa de diálogo ofrecida por la Secretaría del Trabajo; sin embargo, pidió la dirigente de sobrecargos, Lizete Clavel, es necesario que ésta sea con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Los mil 300 sobrecargos se mantienen en la postura de no negociar a la baja las condiciones laborales.