Es urgente que México cumpla los derechos fundamentales de los jóvenes en materia de educación, salud, empleo y participación, por lo que las políticas públicas tendrían que comenzar a dirigirse hacia ese camino, advirtió el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria en su informe Derechos humanos de las juventudes en México 2010.

En el documento que la organización no gubernamental presentará este jueves destaca que los derechos para este sector poblacional “no están siendo cumplidos.

El bono demográfico demuestra la importancia de voltear la mirada hacia quienes se contemplan como seres inacabados, lo cual es una posición limitada que no aporta al desarrollo social ni a una economía activa, o siquiera a un Estado democrático y respetuoso de la diversidad, agrega.

Refiere que los jóvenes mexicanos están presentes en todos los espacios sociales y productivos del país, sin embargo, el invisibilizar su derecho a ser personas jóvenes también invisibiliza su actuación y su aporte a la sociedad.

En su investigación expone que no son seres inacabados o incompletos, sino poseedores y sujetos de derechos, dignos de ser reconocidos en todos los espacios en los que se encuentran.

Precisa que a escala nacional no existe una ley de juventud que reconozca a dicho sector como sujeto pleno de derechos. Dentro de sus competencias, el Instituto Mexicano de la Juventud contempla la generación de políticas públicas que velen por las condiciones dignas para las juventudes en México, pero éstas no se reflejan en la vida cotidiana de dichas personas.

Además –señala–, el país no ha ratificado el único instrumento a escala internacional que los reconoce como sujetos plenos de derechos: la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.

La situación de crisis económica, creciente pobreza y militarización integran un contexto que ahonda las de por sí ya limitadas oportunidades de diversos grupos sociales, incluidos los jóvenes, quienes son colocados en una situación de alarmante desventaja, apuntó.