La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado presentó ayer ante la Comisión Permanente una iniciativa para reformar la Ley del Seguro Social y precisar que todos los trabajadores se jubilarán con pensiones cuyo tope será 25 salarios mínimos, a fin de que la jurisprudencia reciente de la Suprema Corte no lesione a los asalariados mexicanos que van a jubilarse.

La propuesta de los perredistas es adicionar un segundo párrafo al artículo tercero transitorio de la Ley del Seguro Social, a fin de eliminar toda posibilidad de que el importe de las pensiones se determine con base en la legislación que regía antes de julio de 1997, cuyo tope era de diez salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal.

En la exposición de motivos se precisa que llevar a cabo ese cambio legal va más allá del acuerdo del consejo técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del pasado día 4, en torno a la jurisprudencia de la Corte, ya que es un paso adelante para que las decisiones de los órganos administrativos y jurisdiccionales correspondientes se apeguen con toda claridad a los expuesto en la ley.

Los perredistas advierten que con la reforma propuesta se corregirán las graves omisiones en las que incurrió la tesis jurisprudencial 85/2010 en contra de los derechos de miles de trabajadores que, en los años subsecuentes, potencialmente optarán por un sistema de reparto de beneficios definido por la Ley del Seguro Social en 1973.

Hoy, como en diciembre de 1995, cuando se privatizaron los fondos de pensiones, los legisladores de PRD consideran que la seguridad social no puede fundarse en la reducción de los beneficios como fórmula para disminuir el costo de lo pasivos laborales generados a los largo de varias décadas y mucho menos puede ser la fórmula para disminuir el costo fiscal de un modelo de reforma que debe ser revisado de manera urgente y responsable por el Congreso.