Esperanza de retornar a su plenitud anterior para quienes han perdido ese miembro
La operación se realizará en un hospital de Valencia por un equipo de 35 médicos encabezados por el cirujano plástico Pedro Cavadas
Ya se tiene el candidato, afirma
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 2
Pedro Cavadas, cirujano plástico español, es un hombre notable. Trabaja 14 horas diarias con pacientes que requieren microcirugía reconstructiva, en su mayoría rechazados como inoperables por otros hospitales. Algunos vienen de países en desarrollo, en vuelos financiados por el médico; para ellos el costo de la cirugía estaría por encima de sus fantasías más delirantes.
A finales de este año, Cavadas y su organización médica no lucrativa se colocarán en el centro de la publicidad, al realizar el primer trasplante de pierna superior en el mundo.
El desarrollo de prótesis ha alcanzado tal perfeccionamiento, que la mayoría de los amputados con lesiones debajo de la rodilla no necesitan correr el riesgo de un trasplante. En cambio, para miles de personas que requieren amputación de la pierna completa –muchos por accidentes de tránsito y explosiones de minas terrestres– esa operación representa un primer atisbo, si bien lejano, de un posible retorno a su plenitud anterior.
“En esto no hay nada escrito. Navegamos en aguas desconocidas –comenta el doctor Cavadas–. Seremos los primeros porque nadie más investiga en este campo. Pero en realidad no importa quién realice la operación: lo importante es que se haga.
Si lo hiciera por vanidad, sería demasiado peligroso. La cirugía que se realiza para inflar el ego tiende a acabar en un cadáver sobre el quirófano
, sentencia.
De todos modos hay riesgos. La aprobación formal de la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT) fue concedida en mayo, una vez que el probable paciente, víctima de un accidente automovilístico, consintió en ser intervenido. Ahora se busca un donador.
La condición más importante que hará posible la innovadora operación ya se ha cumplido, afirma el cirujano, de 44 años de edad. Todo se ha logrado gracias a nuestro trabajo en cirugía de pierna inferior. En él hemos descubierto lo suficiente para hacer posible una operación de pierna completa y sentirnos confiados al respecto.
Conjuntar el equipo de 35 personas –inmunólogos, anestesiólogos, enfermeros, auxiliares y personal de recuperación– en el lugar donde se requiere y a la hora precisa tampoco es tarea sencilla. La operación se llevará a cabo en el Hospital Universitari La Fe, en Valencia.
Técnicamente, dice Cavadas, carece de importancia si la pierna de remplazo procede de un donador masculino o femenino. Desde el punto de vista estético es mejor tener un miembro de alguien del mismo sexo, pero en esta operación en particular no representa mayor diferencia.
Lo que sí es relevante es el largo proceso de rehabilitación a puerta cerrada en el hospital. Se ha calculado que las terminales nerviosas de los brazos por lo regular vuelven a crecer y conectarse a un ritmo de apenas un milímetro por día. Pero en un trasplante de pierna superior podría ser distinto. Nadie lo sabe aún.
El elemento sicológico de que el paciente se acostumbre a usar un nuevo miembro es, según Cavadas, la menor de sus preocupaciones. Aquí ni sicólogo tenemos. La sensación de liberación es tan grande, que, en términos de readaptación, no tiene caso. La operación es todo lo que hace falta.
El cirujano expresa que no es ningún santo. “No soy la Madre Teresa de Calcuta –dice–. No creo en Dios –él me ha librado de esa necesidad– y puedo ser tan hijo de puta como el que más. Pero me parece que el acto de dar tiene enorme importancia y es uno de los mayores placeres que se pueden tener en la vida.
Dar es algo que hemos olvidado en el mundo occidental. La gran mayoría de personas están obsesionadas con conservar grandes sumas de dinero que no necesitan. Eso las consume sin necesidad.
Esta perspectiva de Cavadas se formó en parte durante un viaje a África a mediados de la década de los 90. Mantiene la costumbre hasta la fecha: cada año realiza un viaje de ocho semanas con un equipo médico al norte de Kenia y el sur de Etiopía, para ayudar a los más necesitados.
Cavadas censura a quienes usan la cirugía plástica para el mejoramiento
artificial de rasgos físicos, inmensamente lucrativo. Jamás he hecho esas operaciones y nunca las haré. Es un ridículo acto de vanidad, típico del mundo occidental, hinchado de dinero.
Mayor porcentaje de donadores
Reconoce, sin embargo, que España en generosa en un sentido: tiene el mayor porcentaje mundial de donadores de órganos y de trasplantes. En 2009 se realizaron 4 mil 28 operaciones y, según cifras de la Unión Europea, el número de donadores es casi el doble del promedio europeo. Cavadas afirma que eso se debe por completo al trabajo de la ONT*. Ha hecho una excelente campaña en el curso de años para elevar la conciencia de la gente
.
Dos de los trasplantes de cara más recientes, de nueve practicados en el mundo hasta ahora, se hicieron en España, entre ellos el primero de rostro completo, la primavera pasada. En 2006, Cavadas efectuó el primer trasplante mundial de mano completa en una mujer.
Y hacia finales de este año, en una sala de operaciones de Valencia, se dará otro gran paso adelante en este campo, luego del cual el doctor Cavadas volverá imperturbable a su trabajo normal.
* Este año la organización recibió el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (N. del T.)
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya