La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) emitirá este viernes el fallo sobre la licitación 21 de espectro para servicios de telecomunicaciones móviles, en la que Televisa-Nextel pretende adjudicarse 30 megahercios (Mhz) de cobertura nacional por 180 millones 300 mil pesos. Ayer el gobierno federal comenzó la defensa de la decisión de la Cofetel con el pronunciamiento de la Comisión Federal de Competencia (CFC) a favor de la entrada de una cuarta opción competitiva real con cobertura en todo el territorio nacional.

La decisión del pleno de la Cofetel se dará en medio de polémica, ya que académicos, analistas nacionales y extranjeros, así como empresarios del sector y legisladores se han manifestado a favor de que la licitación se declare desierta, por tratarse de un proceso ventajoso para Televisa-Nextel, que significa un daño patrimonial de al menos 5 mil millones de pesos para el país.

Ayer por la noche la CFC se manifestó a favor de la licitación 21 en la frecuencia de 1.7 Gigahercios (GHz), y defendió el límite de acumulación de espectro (Caps) de 80 Mhz que estableció para permitir la entrada de nuevos competidores y limitar a los grandes que ya están en el mercado.

La Cofetel va sola en las responsabilidades sobre la licitación 21, ya que la CFC, que encabeza Eduardo Pérez Motta, se deslindó de evaluar si el Estado obtuvo la mejor contraprestación, si se cumplió con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que indica que no debe prevalecer el criterio económico, o si se determinó de manera adecuada el precio mínimo.

Precisó que lo que sí le corresponde a la CFC es evaluar el efecto de la licitación sobre el mercado de telefonía celular y sobre los consumidores, y desde el punto de vista de competencia la licitación que concluye cubre el objetivo fundamental de este regulador, que consiste en promover mayor competencia en el mercado de telefonía móvil y dar más opciones a los consumidores.

A decir de la CFC, con la licitación 21 se reduce la concentración del espectro que tradicionalmente ha estado en manos de tres operadores y se define una cuarta opción competitiva real, con cobertura en todo el territorio nacional, con lo que da por aprobado el ofrecimiento económico de Televisa-Nextel.

Argumentó que la mayor empresa de telefonía móvil del país (Telcel) concentra 73 por ciento del mercado, y que junto con Telefónica suman 91 por ciento, mientras Iusacell tiene concesionada una cantidad de espectro similar a las primeras dos, pero ha concentrado sus esfuerzos en vender sus derechos sobre este espectro, en lugar de explotarlo a través de una oferta competitiva atractiva para los consumidores.

El órgano regulador arremetió contra los jugadores establecidos porque se han opuesto en defensa de sus intereses particulares a la entrada o crecimiento de nuevos competidores, a través de recursos legales, presiones políticas y campañas en prensa.

El organismo antimonopolios avaló la iniciativa de la Cofetel de continuar con la licitación del espectro pendiente y fue más allá al señalar que es indispensable la tercera cadena de televisión