Amenazan inconformes con marcha hacia La Paz y toma de mina
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 23
La Paz, 12 de agosto. El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que el paro indefinido con bloqueo de caminos que se realiza en el departamento de Potosí desde hace 15 días es un movimiento para desgastar
a su gobierno y conspirar contra el proceso de cambio y de profundas transformaciones políticas y sociales del país.
Es una acción política, tal vez algunos hermanos de verdad se han sumado por una reivindicación, pero algunos dirigentes engañan a su departamento, y una reivindicación la convierten en una conspiración contra este proceso
, afirmó desde una comunidad de Cochabamba.
Morales señaló que en esa movilización participan militantes de Acción Social, partido del alcalde opositor de Potosí, René Joaquino, y del extinto Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Mientras tanto, el diálogo entre el gobierno e integrantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que debía haberse iniciado esta noche, estaba en entredicho ya que el presidente Morales no llegó a la ciudad de Sucre, donde deberían tener lugar las conversaciones, como pretendían los dirigentes del movimiento.
La presencia del mandatario era una falsa expectativa de la dirigencia potosina, debido a que esta mañana el vocero presidencial, Iván Canelas, informó que solamente asistirían a ese diálogo los ministros de Autonomías, Carlos Romero; de la Presidencia, Oscar Coca, y de Minería, José Pimentel.
En todo caso, añadió Canelas, sostener pláticas directas con el presidente conllevaría la suspensión de todas las medidas de presión, y las pláticas deberían llevarse a cabo en La Paz, según Afp.
El consejo consultivo del Comcipo había flexibilizado anoche su exigencia de que el diálogo con el gobierno sobre una agenda de demandas regionales, entre las que se encuentran la construcción de una fábrica de cemento y de un aeropuerto, así como la solución a un problema limítrofe con el departamento de Oruro, pudiera realizarse en Sucre, como una sede neutral, y no en Potosí, pero a condición de que la reunión la encabezara el presidente boliviano.
El ministro Romero manifestó en Sucre que en un esfuerzo por viabilizar el diálogo con los inconformes, los representantes del gobierno llegaron por tercera vez a esa ciudad, y esperan la presencia de los líderes potosinos.
Presente ahí también estuvo el gobernador de Oruro, del Movimiento al Socialismo, Santos Tito, quien informó que su departamento se declaró en emergencia ante el conflicto de límites con Potosí, ya que ellos cuentan con documentación que prueba que la zona en conflicto les pertenece.
Ya por la noche arribó al edificio de la gobernación de Sucre la delegación potosina enviada al diálogo, pero el presidente del Comcipo, Celestino Condori, declaró que no se iniciará negociación alguna si el mandatario no se encuentra presente, además de que exigirán un informe del por qué Morales no llegó a la cita.
Julio Trujillo, ejecutivo de la Federación de Cooperativistas, declaró que si Morales no participa en el diálogo, entonces volverán a Potosí para tomar medidas más radicales, entra ellas una marcha hacia La Paz, la toma de las instalaciones de la minera San Cristóbal y el corte de la energía eléctrica a la empresa minera.
A causa de la huelga por tiempo indefinido, que incluye cortes de rutas, al menos 700 camiones y miles de pasajeros y transportistas están varados en la carretera, en medio de temperaturas bajo cero, mientras los casi 200 mil habitantes de Potosí padecen falta de víveres, agua y gas licuado.