El Gobierno del Distrito Federal (GDF) afirmó que no tiene ningún inconveniente en que la Corte Internacional de Arbitraje y Conciliación Ambiental externe su opinión en torno de la construcción de la supervía. Pero no voy a suspender las obras, claro que no, está ya en curso, aseveró su titular Marcelo Ebrard Casaubon.

Puntualizó que la función de la Comisión de Derechos Humanos del DF en este caso es una intermediación importante, entre los vecinos y el gobierno capitalino. Que yo sepa la comisión por sí no tiene una postura en contra o en favor. Es lo que le corresponde legalmente y nosotros vamos a atender todo eso.

Ebrard reiteró que el GDF no dejará de hacer obras que son indispensables para la ciudad, y que se han pospuesto 20 años en una zona que está colapsada. Lo más fácil es no hacer nada. Aquí esperamos otros 10 años para que otro gobierno lo vea, acotó.

El mandatario capitalino garantizó que el gobierno capitalino estará presente en todos los foros a que sea convocado. Entendemos que hay personas que no están de acuerdo y las respetamos.

Por otra parte, más de 70 organizaciones y referentes del movimiento urbano popular constituyeron ayer en el Zócalo capitalino el Congreso Popular, Social y Ciudadano, acto en el que expresaron su apoyo al Frente Amplio contra la Supervía, a los que tuvieron como invitados, e hicieron un llamado al gobierno de la ciudad para que no equivoque el camino pretendiendo imponer un modelo de desarrollo que privilegie al dinero sobre la gente.