En lo que va del año se han reubicado a más de 700 familias asentadas en zonas de alto riesgo, principalmente de las delegaciones Magdalena Contreras, Cuajimalpa, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero, informó la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal.

El titular de la dependencia, Elías Moreno Brizuela, reconoció que en algunos casos, por el grado de peligrosidad en el que vivían estas personas, se ha tenido que hacer uso de la fuerza pública debido a que se negaban a abandonar sus viviendas.

Incluso, señaló, principalmente en la delegación Álvaro Obregón, se han tenido que desalojar a aproximadamente 100 familias, quienes se encontraban asentadas dentro de las presas, es decir, corrían el riesgo hasta de ahogarse en caso de una fuerte lluvia.

En los pasados cinco días, en la demarcación Gustavo A. Madero se han tenido que desalojar 40 viviendas por los deslaves y caídas de rocas, como la ocurrida la madrugada de ayer en las inmediaciones del cerro del Chiquihuite.

Fue en la colonia Castillo Grande donde se presentó un derrumbe de rocas, el cual fue contenido por la pared perimetral, pero ante la posibilidad de que ésta se viniera abajo, la Secretaría de Protección Civil, en conjunto con la delegación Gustavo A. Madero, desalojó a más de 27 familias.

Gracias a esta estructura, de 30 metros de longitud por 2.5 de alto, no se registraron pérdidas materiales ni humanas por el deslave ocasionado por el reblandecimiento de la tierra a consecuencia de las lluvias de los días recientes.

De acuerdo con las autoridades delegacionales, los vecinos afectados accedieron a desalojar sus viviendas y aunque se les ofreció ser trasladados a un albergue temporal, el cual se instaló en el Deportivo Carmen Serdán, ubicado detrás del Reclusorio Norte, la mayoría optó por alojarse con familiares.

Personal de Protección Civil acordonó la zona de riesgo para comenzar los trabajos de reparación de la barda perimetral, que parte de la zona de Cuautepec hacia el cerro Zacatenco, y que fue apuntalada de forma preventiva, además de que se realiza una evaluación para ubicar a más personas que pudieran estar en algún tipo de riesgo.

Trabajadores de la demarcación también atendieron concentraciones de agua que rebasaron los 40 centímetros de altura.

Moreno Brizuela señaló que la delegación Gustavo A. Madero ha sido la más afectada por las precipitaciones pluviales, sobre todo por las tormentas eléctricas con granizo que han caído en ese perímetro.

Sin embargo, dijo, en la actual temporada de lluvias, hasta el momento el saldo en la ciudad ha sido blanco en cuanto a lesionados y aunque han habido daños en 50 viviendas, es muy poco en comparación con años anteriores.