El argentino Christian Giménez confesó que en Cruz Azul no ha encontrado el funcionamiento que busco, y que el penal desperdiciado ante los Pumas lo tuve tres o cuatro días en la cabeza, aunque no será el primero ni el último que falle.

En la rueda de prensa de ayer en las instalaciones de La Noria, Giménez comentó que no ha podido alcanzar el nivel que mostró con el Pachuca. Pero trabajo todos los días para poder dar lo mejor. Sé que la gente espera mucho más de mí y mis compañeros también; creo voy por un camino de menos a más. Ojalá que se puedan dar las cosas, no en lo personal, sino en lo colectivo, en lo grupal, que podamos hacer un buen torneo, explicó.

Algo que tienen en la cabeza, añadió, es que la gente se identifique con este equipo. Entonces, creo que estamos bien, hay que trabajar y el partido de este sábado ante el Pachuca es sumamente importante para lo que queremos.

Luego de la derrota en Ciudad Universitaria, el argentino piensa que será borrón y cuenta nueva para los Cementeros (que, por cierto, ayer se tomaron la foto oficial). Porque no queda otra. Sabemos que nos dolió mucho, fue un golpe durísimo, pero no podemos quedarnos con lo que pasó en el partido contra Pumas. En la semana trabajamos sobre los errores que hemos cometido, fuimos autocríticos y hablamos de las cosas que no podemos volver a hacer, dijo.

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En lo personal, recordó que el del domingo fue el primer penal que falla desde que llegó a México, creo que lo tiré un poco despacio, pero también es virtud del arquero, con su certero lance, apuntó.

Pero no va a ser ni la primera ni la última vez que voy a fallar, sentenció.

Pese a insistir en que son circunstancias del juego, son momentos donde las cosas no te salen como pretendes y el futbol es así, confesó que al penal errado lo tuve tres o cuatro días en la cabeza, pero ya debo pensar en lo que viene.

–Si hay otro penal, ¿lo tira?

–Sí, porque mis compañeros y el cuerpo técnico me dan la confianza, y obviamente que yo también tengo esa responsabilidad de tratar de hacerlo.

A pesar del tropiezo, considera que todo lo que hemos hecho, tanto en la Concacaf como en el torneo (local) está siendo bueno. Por tanto, deben pensar que el equipo tiene que seguir progresando.