El abogado penalista fue ejecutado por sicarios en un bar de la colonia Roma
Descarta el procurador que el crimen tenga que ver con su participación como testigo contra la banda de La Flor
Presentan a once personas para que declaren sobre el ataque
Sábado 21 de agosto de 2010, p. 33
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) investiga si el homicidio de Óscar Paredes Echegaray, testigo en el proceso contra la banda de secuestradores de La Flor, tiene relación con sus actividades como abogado penalista y empresario, informó el titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Paredes Echegaray fue ejecutado la madrugada de ayer por dos sujetos que irrumpieron en el bar Bengala, ubicado en la calle de Sonora, en la colonia Roma, quienes le dispararon en varias ocasiones provocándole la muerte de manera instantánea. En el ataque resultaron heridos el empresario Mariano Martínez y su escolta, quienes se encontraban en una mesa contigua y que por sus propios medios se dirigieron al hospital Español, aunque al parecer sus heridas no fueron de gravedad.
El abogado era, además, testigo en el proceso contra los siete integrantes de la banda de secuestradores de La Flor debido a que su hijo Javier presuntamente fue plagiado por esta organización en febrero de 2008 e incluso debía participar en una diligencia sobre esa causa, prevista para dentro de una semana.
Sin embargo, Mancera Espinosa rechazó que haya elementos para vincular el homicidio con dicho proceso, las líneas que nosotros vamos a ver en este momento tienen que ver con algo que pudiera relacionarse con su actividad profesional, empresarial o con algo que nos aporte dentro de su círculo cercano, que hubiera recibido algún tipo de amenaza
, precisó.
Según el reporte policiaco, poco después de las cuatro de la mañana llegaron al establecimiento, el cual se encontraba cerrado, tres sujetos a bordo de un vehículo, cuyas características se desconocen, tocaron a la puerta diciendo ya llegó el taxi
. Al abrirles, dos de los agresores irrumpieron violentamente en el bar y dispararon directamente contra Paredes Echegaray.
Testigos señalan que luego del ataque los agresores salieron y corrieron algunas calles para después abordar el auto en que llegaron. Mancera Espinosa señaló que se encontraron entre siete y 10 casquillos percutidos, calibre 9 milímetros.
En febrero de 2008, el hijo del hoy occiso, en ese entonces de 12 años de edad, fue secuestrado presuntamente por la banda de La Flor. El menor fue liberado luego de pagar el rescate. Al rendir declaración el adolescente reconoció a Sergio Humberto Ortiz Juárez, El Apá, con quien incluso platicó y a Noé Robles Hernández, como la persona que lo cuidó durante su cautiverio y al que la Secretaría de Seguridad Pública federal señala como integrante de la banda de los Petriciolet. Asimismo, el escolta de la víctima, Filadelfo González Altamirano, también identificó al presunto líder de la banda de La Flor como uno de las personas que participó en el plagio.
El procurador capitalino dijo desconocer qué asuntos penales llevaba Paredes Echegaray, pero indicó que atendía casos de investigaciones realizadas tanto por la PGJDF como por la Procuraduría General de la República, según versiones de personas que lo conocían.
Hasta el momento, 11 sujetos están presentados ante el Ministerio Público como testigos, entre ellos el propietario del bar, el cual fue asegurado por la PGJDF. Se está a la espera del resultado de la necropsia, y con base en las declaraciones obtenidas, se trata de realizar los retratos hablados de los agresores.