Sábado 21 de agosto de 2010, p. 29
Carlos Huerta, asesor del consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró que hasta el momento no existen planes para la importación de crudo en el corto plazo. El argumento de pretender importar crudo es un escenario catastrófico que se ha utilizado para forzar la apertura del sector de la refinación, pero no existe ningún documento oficial con esa propuesta, aseguró.
Ayer viernes un despacho de Reuters difundió que la paraestatal petrolera estudia un plan para importar crudo por primera vez en más de 30 años, a fin de mejorar la rentabilidad de sus refinerías, citando fuentes no identificadas.
La opción más lógica, antes de importar crudo, explicó, sería reducir la exportación, un promedio de un millón 306 mil barriles diarios, que redundaría en la seguridad energética, además de que se extendería la vida de las reservas probadas de petróleo.
Por separado, Fabio Barbosa Cano, especialista en petróleo e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló: Creo que esa aseveración es falsa y parte de una campaña para acorralar a Pemex
. La producción de crudo cae pero la producción de crudos ligeros se está elevando. Explicó que un escenario pesimista sería hasta dentro de una década cuando dejaríamos de exportar crudo, en caso de que se detuviera la exploración y no se lograra ningún descubrimiento.
Por su parte, Felipe Ocampo Torrea, perito en refinación y petroquímica, informó que las refinerías en México trabajan en alrededor de 80 por ciento de su capacidad pero esto se hace porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya no está comprando el combustóleo que se produce. La razón, explicó, es que se privilegia la compra de gas natural caro y de importación para las centrales de ciclo combinado del sector privado.