Acapulco, Gro., 23 de agosto. La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, y los coordinadores parlamentarios en ambas cámaras, Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas, reiteraron la invitación al presidente Felipe Calderón para que asista al Congreso con motivo de su cuarto Informe de gobierno. Para ello, se comprometieron a un encuentro serio, solemne y sin faltas de respeto al Ejecutivo.

Paredes consideró una provocación las acusaciones del senador panista Gustavo Madero, quien calificó al PRI de oposición retrógrada. Durante una reunión a puerta cerrada con los legisladores, la dirigente del tricolor les pidió estar alertas ya que, dijo, desde el gobierno federal y su partido (el PAN) se prepara un nuevo golpeteo político contra el Revolucionario Institucional.

En entrevista aparte, Manlio Fabio Beltrones planteó que la reunión con Calderón sea ante el pleno del Senado, propuesta que se formuló ya en la Junta de Coordinación de ese órgano legislativo. Si el Ejecutivo lo acepta tendría derecho al uso de la voz y los legisladores a preguntar. Resaltó que, dado el desastre gubernamental en materia de economía y de seguridad pública, es hora de que se lleve a cabo un diálogo mucho más completo del estado que guarda la nación.

Luego de la inauguración de la plenaria de los senadores del PRI, Paredes Rangel y el coordinador de los diputados de ese partido, Francisco Rojas, coincidieron en que debe aprobarse la reforma constitucional que está en San Lázaro, a fin de regresar al anterior formato del Informe presidencial. Será necesario revisar el marco normativo para que podamos restablecer y ratificar la obligatoriedad de la presencia del Ejecutivo federal.

Igualmente, Rojas recalcó que no añoran el pasado, sino que se cumpla el orden constitucional. Es evidente que debe ser un acto solemne, respetuoso, donde debemos impedir que haya falta de respeto a la figura del Presidente, pero sí queremos que regrese a rendir cuentas al Congreso el primero de septiembre.

A su vez, Beltrones dijo que si el titular del Ejecutivo no quiere ir a San Lázaro, ahí está Xicoténcatl, planteamiento formulado ya en la Junta de Coordinación Política del Senado por varios grupos parlamentarios. Se planteó incluso que la presencia ahí de Calderón hiciera las veces de la glosa del Informe, en un procedimiento mucho más ágil.

Los tiempos no alcanzan para una reforma constitucional y por ello podríamos acercarnos a un acuerdo parlamentario que fuera satisfactorio para el Ejecutivo. El coordinador de los senadores del PRI dijo que se debe acabar con el día del presidente y también con el día que se le ofende; uno en el que se le quemaba incienso y otro en el que se le llenaba de insultos.

Beltrones Rivera ofreció que el encuentro sea en el Senado y aseguró que habría un ambiente solemne, sin faltas de respeto. Paredes advirtió, por su parte, que habrá que modificar nuevamente la Constitución para regresar el próximo año al anterior formato del Informe presidencial, con miras a la rendición de cuentas.

Si Calderón Hinojosa acepta, lo atenderemos con el debido respeto; de lo contrario, él tendrá la oportunidad de llevar a cabo el 2 de septiembre el día del Presidente, igual que el año pasado, concluyeron los priístas.