Las muertes de indocumentados aumentaron en 2000 al reforzar la seguridad fronteriza
Julio ha sido el peor mes: 59 cadáveres, más de la mitad murieron de insolación en el desierto
Martes 24 de agosto de 2010, p. 15
Los Ángeles, 23 de agosto. Los cuerpos de 170 personas han sido encontrados en lo que va del año en la zona que más cruzan los inmigrantes indocumentados de México hacia Arizona, cifra que las autoridades temen que se convierta en un récord a finales de año, explicaron fuentes forenses a la prensa.
En 2005 se contaron 196 cuerpos en el condado de Pima, sur de Arizona, fronterizo con México. Sin embargo, este año el número podría ser mayor, ya que hasta agosto suman 170 los muertos en el desierto, indicó un reporte de Los Angeles Times del martes.
Estamos por ver un año récord en 2010
, advirtió Eric Peters, jefe adjunto de la oficina de medicina forense del condado de Arizona, donde la gobernadora republicana Jan Brewer intentó imponer la ley más dura contra la inmigración indocumentada.
Según reportes de las autoridades de Arizona, julio ha sido el peor mes del año porque se encontraron 59 cadáveres. Más de la mitad de inmigrantes fallecieron por problemas de insolación en este estado desértico, donde las temperaturas en esta época del año superan 40 grados. Tan sólo el 15 de julio hallaron siete cuerpos en un día donde el termómetro marcó más de 42 grados.
Peters explicó al mismo medio que para acomodar los cuerpos que esperan identificación tuvieron que recurrir a un camión refrigerado, que estacionaron en el área de la oficina forense.
A veces, por el calor, los cuerpos quedan reducidos a esqueletos o momificados. Por ahora más de 66 por ciento de las personas muertas encontradas no han sido identificadas.
No empezamos de cero, porque tenemos una base de datos de direcciones que es grande
, dijo Julian Etienne, portavoz del consulado mexicano en Tucson, la ciudad más poblada cerca de la frontera.
En la década de 1990 las muertes de indocumentados en la frontera con Estados Unidos disminuyó drásticamente, pero volvió a aumentar en 2000, una vez que se reforzó la seguridad fronteriza con muros y más controles policiales en el estado de California. Desde entonces los inmigrantes, en su mayoría provenientes de Centroamérica y México, cruzan a través de rutas inhóspitas de Arizona, y en julio, cuando se supone que el desierto vive un fenómeno de lluvias, que este año llegó tarde, ya que Arizona registró las temperaturas más altas de su historia.