La Habana, 27 de agosto. Los cubanos que produzcan frutas y verduras en sus patios suburbanos o en parcelas rurales podrán vender las mercancías en puestos legalmente establecidos, pero tendrán que pagar un impuesto de 5 por ciento sobre el total de sus ingresos comerciales y deberán contribuir a la seguridad social.

Esta actividad económica independiente quedó hoy formalmente integrada como categoría del catálogo de trabajadores por cuenta propia, bajo el concepto de vendedor de producción agrícola en puntos de venta o quioscos, de acuerdo con un decreto publicado este viernes en la Gaceta Oficial, que amplió la lista de 158 oficios previamente definidos y autorizados como ejercicio libre.

La regulación del comercio al menudeo de frutas y verduras, que hasta ahora era objeto de multas, es una de las medidas del gobierno de Raúl Castro para ampliar las opciones de empleo en el país, a fin de amortiguar los efectos que podrá generar la eliminación de un millón de puestos de trabajo en la administración estatal, es decir, 20 por ciento de la fuerza laboral de 5 millones.

Estadísticas oficiales indican que 143 mil personas trabajan por su cuenta, como taxistas, plomeros o artesanos, entre otros, pero están obligados a pagar un tributo.

La normalización de las actividades económicas independientes es resultado de las medidas impulsadas por Castro desde que asumió el poder hace cuatro años. El primero de agosto, el presidente anticipó una actualización del modelo económico y la incorporación de la figura de vendedor de producción agrícola en puntos de venta o quioscos; es la primera acción en ese sentido, desde esa fecha.

Suprimen subsidio al tabaco

Otra medida relacionada con los cambios promovidos por Castro es la supresión del subsidio al tabaco, que se aplicaba mediante el enlistamiento del artículo en la libreta de abastecimiento racionado, creada en marzo de 1962 por el gobierno. El anuncio fue hecho el miércoles anterior por el Ministerio de Comercio Interior.

En 2009, el gobierno redujo la cuota de sal y frijoles, incluida en la canasta básica, y excluyó papas y chícharos, que ahora se venden a mayores precios en el llamado mercado liberado.

Las medidas anunciadas en la Gaceta Oficial este viernes incluyó la ampliación de 50 a 99 años para el uso de tierras con inversión extranjera en la industria del turismo, que en agosto se abrió a los inversionistas en campos de golf.

Una decena de empresarios ha presentado a La Habana sus proyectos, reportó Reuters, pero también algunos intelectuales, como la historiadora Lahania Aruca, han manifestado su crítica a este tipo de inversiones, puesto que es obvio que esas personas no comparten ni nuestro modelo de vida ni nuestra ideología, según una carta que circula en Internet.

En Miami, en tanto, los medios locales informaron de la llegada de Juan Juan Almeida, hijo del ex comandante revolucionario Juan Almeida Bosque, quien se quejó de que el gobierno cubano le impidió durante siete años su salida, a pesar de que requería de un tratamiento médico especial, a causa de una enfermedad reumática degenerativa.