Atados de manos, amordazados, con huellas de tortura y los ojos vendados, 14 hombres fueron asesinados en distintos puntos de Acapulco, Guerrero, y el vecino municipio de Coyuca de Benítez. Todos tenían el tiro de gracia y mensajes en cartulinas, en las cuales los victimarios les reprochaban trabajar para la banda de los hermanos Beltrán Leyva.

Las autoridades informaron que la medianoche del jueves se hallaron los primeros cuatro cadáveres en la caseta de Metlapil, hacia el viaducto Diamante, y dos más –uno presentaba exposición de masa encefálica– en el estacionamiento de la Bodega Aurrerá de la avenida costera Miguel Alemán, en una camioneta sin placas.

Ayer, al amanecer, en el poblado Sabanilla –a la altura del kilómetro 56 de la autopista del Sol–, se ubicó a seis más que tenían el rostro destrozado y los restantes en Cerrito de Oro, Coyuca de Benítez. En la comunidad de Palo Blanco, en la capital guerrerense, apareció el cadáver baleado de un hombre.

A los anteriores se añadieron al menos otros 34 asesinatos en el resto del país, 22 de ellos en Chihuahua, incluidos ocho sujetos ultimados y luego calcinados en un vehículo al norte de la capital, a la altura del kilómetro 22 de la carretera a Ciudad Juárez. El cadáver de un individuo, también irreconocible, yacía fuera de la unidad.

En Ciudad Juárez hubo al menos ocho ejecuciones, entre ellas la de dos policías federales identificados como Aurelio Iván Muciño Reyes, de 29 años, y Aldo Holguín Crespo, de 27, baleados en el yonke Zaragoza.

En Sinaloa –donde hubo cinco asesinatos–, elementos del Ejército detuvieron a nueve individuos, entre ellos cinco policías municipales, que negociaban la entrega de dos rehenes a integrantes de una banda delictiva en el municipio de Angostura.

Según la vocería del operativo militar Culiacán-Navolato, los agentes detenidos dialogaban con dos hombres que tripulaban una camioneta, y al verse descubiertos intentaron huir, pero fueron alcanzados en el kilómetro 99 de la carretera México-15.

Dos hombres que iban esposados en una patrulla dijeron a los soldados que los policías negociaban el monto a cobrar para entregarlos a los ocupantes de la camioneta, miembros de un grupo rival, quienes posteriormente los iban a ejecutar.

En Jalisco, presuntos gatilleros cometieron tres asesinatos, entre ellos el de Sergio González González, cuyos tres acompañantes fueron levantados en el restaurante El Canelo de Zapopan.

Otra víctima apareció envuelta en bolsas y decapitada en el municipio de Cabo Corrientes, y en Guadalajara se informó que el estallido de una granada el miércoles en Puerto Vallarta fue un accidente.

Dos personas fueron ultimadas en distintos hechos en Gómez Palacio, Durango. Otra, el ex policía Ismael Peña Montes, corrió la misma suerte en Xalisco, Nayarit, y una más en Apodaca, Nuevo León, municipio donde tres narcobloqueos paralizaron momentáneamente la circulación en varios tramos de la avenida Miguel Alemán.