Aunque cansados por el largo viaje, cinco de los siete medallistas mostraron los metales conseguidos en los Juegos Olímpicos de Singapur, en un discreto arribo que de no haber sido por la ruidosa porra brindada por los familiares de la marchista Yanelli Caballero habría pasado inadvertido.

Fue una bonita experiencia, nos faltó preparación, no tuvimos miedo, enfrentamos a lo mejor del mundo, somos los primeros medallistas olímpicos de la juventud, eran algunas de las frases que más repetían los deportistas, como si fuera una consigna, ya que retornaron con buenas cuentas, según cree el clavadista Iván García, bronce en plataforma de 10 metros y uno de los prospectos para Londres 2012.

El pentatleta Abraham Camacho comentó que el tercer lugar lo tenía contento y sólo es cuestión de entrenar más para mejorar los resultados. Alejandro Cárdenas, subjefe de la delegación, señaló que el tapatío cometió un error y por eso dejó escapar el oro, pues al voltear a ver a sus rivales se desconcentró y se le fue lo único que nos faltó, pues México obtuvo una plata y seis bronces.

El canoísta Pedro Castañeda dedicó el bronce a su familia, de Xochimilco, después que los dirigentes no lo querían llevar a Singapur, en su primera salida internacional.

La chiapaneca Aremi Fuentes balbuceó que le hizo falta más experiencia, pero que sentía muy bonito regresar al país como medallista olímpica (bronce), en tanto que la triatleta Adriana Barraza, también tercera, señaló que su presea la anima a seguir adelante para Londres 2012.