Mandatados por el Encuentro Espiritual Indígena del Bicentenario, que concluyó ayer en Atlixco, Puebla, un grupo de alrededor de 20 personas se manifestó este domingo en el vestíbulo del Museo Nacional de Antropología (MNA), para solicitar la expropiación de nuestro sagrado Mapa de Cuauhtlinchan a la familia Espinoza Iglesias, y la devolución del monolito de Tláloc a Cuauhtlinchan, municipio de Texcoco; así como los objetos sagrados que están en sus museos.

Colhua Samuel Malpica, vocero de la iniciativa de devolución de los pueblos originarios en defensa del patrimonio, dijo en el acto de protesta que Tláloc, para las comunidades indígenas, es como la Virgen de Guadalupe para los católicos, y que dicho monolito no es una riqueza étnica arqueológica histórica o artística, como lo cataloga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la respuesta a su solicitud de devolución.

Malpica argumentó que así como se respeta a la Virgen de Guadalupe, nuestros antiguos padres no hicieron el monolito de Tláloc para exhibirlo en un museo, sino para venerarlo. El pasado 13 de agosto presentaron esta solicitud, y en respuesta, seis días después, Alfonso de Maria y Campos, titular de INAH, apuntó: es importante recordar que el MNA, desde su apertura al público, en 1964, ha logrado convertirse en espacio privilegiado para exhibir la riqueza étnica, arqueológica, histórica y artística de nuestros pueblos originarios, en el que se incluye a Tláloc, al cual el INAH reconoce y respeta. Por consecuencia, consideramos de la mayor relevancia mostrar en este recinto de importancia internacional las piezas más emblemáticas que testimonian la grandeza del pasado de los acolhuas y los mexicanos.

Asimismo, los inconformes convocaron a una marcha para el 15 de septiembre, a las 18 horas, que partiría del MNA al Zócalo de la capital.

Adelantaron que solicitarán a las autoridades federales que se construya una pirámide en el Zócalo.