Políticos y representantes del espectáculo se unen para recordar a casi dos mil víctimas
Lunes 30 de agosto de 2010, p. 29
Washington, 29 de agosto. Encabezados por el presidente Barack Obama, representantes del ámbito político y estrellas del mundo del espectáculo se unieron hoy a los actos en memoria de las más de mil 800 víctimas que dejó hace cinco años el huracán Katrina a su paso por el Golfo de México.
Juntos estamos ayudando a hacer de Nueva Orleáns un lugar que representa lo que podemos hacer en Estados Unidos, no sólo lo que no podemos hacer
, dijo Obama en un discurso en la Universidad Xavier.
“En última instancia, éste debe ser el legado de Katrina: no de negligencia, sino de acción; no de indiferencia, sino de empatía; no de abandono, sino de una comunidad que trabaja en conjunto para cumplir con desafíos en común.”
El huracán fue un desastre natural, pero también una catástrofe obra del hombre, un vergonzoso incumplimiento del gobierno que dejó a innumerables hombres, mujeres y niños abandonados
, añadió el mandatario en referencia a los errores del gobierno para auxiliar a las víctimas.
Estados Unidos recordó con varios actos la semana pasada el devastador paso de Katrina por los estados de Luisiana, Mississippi, Florida, Georgia y Alabama en agosto de 2005. Más de mil 800 personas murieron y más de un millón perdieron todo.
La visita de Obama puso hoy punto final a los actos de conmemoración. La televisión estadunidense emitió en los últimos días varios programas especiales para recordar la tragedia.
En Nueva Orleáns hubo misas, debates y visitas guiadas por los lugares destruidos. Pero en la conocida metrópoli del jazz también hubo festivales de música.
El actor Brad Pitt acudió hoy a la cita e inspeccionó casas ecológicas que su fundación Make it Right ayuda a construir. La actriz Sandra Bullock acudió a la inauguración de un hospital para el cual hizo varias donaciones.
Katrina pasó por la región a más de 200 kilómetros por hora en agosto de 2005.
Casi 80 por ciento del territorio de Nueva Orleáns quedó anegado y más de 130 mil casas fueron destruidas, en un desastre que más que deberse a un fenómeno natural, fue provocado por la falta de inversión e infraestructura y la destrucción de barreras naturales en el Golfo de México.