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Lidia Papaleo, obligada a cederla a Clarín y La Nación durante la dictadura, teme por su vida

Ex propietaria de la empresa Papel Prensa pide protección de la justicia argentina
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de agosto de 2010, p. 30

Buenos Aires, 29 de agosto. Lidia Papaleo viuda de Graiver, quien presionada por la dictadura (1976-1983) cedió la productora de papel periódico Papel Prensa a los diarios Clarín y La Nación, y ahora principal testigo en una causa penal impulsada por el gobierno contra esos rotativos, dijo que teme por su vida y anunció que pedirá su inclusión en el programa de protección de testigos.

Sé que los poderes de ciertos grupos aún son muy grandes (...) voy a pedir ser testigo protegido, dijo Papaleo al diario oficialista Tiempo Argentino en la primera entrevista que concede en 34 años para referirse al caso Papel Prensa.

Con base en una investigación presentada la semana pasada por una comisión oficial, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostiene que la venta fue realizada bajo presión en complicidad con la dictadura militar para adueñarse de la única productora de papel periódico del país.

La acusación fue rechazada por Clarín y La Nación, abiertamente enfrentados con Kirchner, y atribuida a un intento del gobierno por controlar a la prensa.

Firmé bajo presión, afirmó Papaleo, viuda del banquero David Graiver, socio mayoritario de Papel Prensa, fallecido en un sospechoso accidente aéreo en México en agosto 1976.

Papaleo firmó la venta en noviembre de 1976 y fue secuestrada meses después, torturada y encerrada en cárceles clandestinas de la dictadura.

No me van a desaparecer, pero sí creo que puedo tener un accidente, dijo Papapelo a Tiempo Argentino.

Las acciones de Papel Prensa pertenecen a Clarín (49 por ciento), La Nación (22 por ciento) y el Estado (27.46 por ciento).

El gobierno elevó el viernes al Congreso un polémico proyecto de ley para declarar de interés público la producción, distribución y comercialización de papel para diarios, lo que fue rechazado por la oposición por considerar que viola garantías constitucionales sobre libertad de prensa.

Hace unas semanas el gobierno canceló por presuntas irregularidades la licencia de la firma Fibertel, del grupo Clarín, que brinda servicios de Internet y en 2009 también le quitó al grupo la licencia exclusiva para la transmisión televisiva del futbol argentino.