Tras calificar de peligrosa la cancha sintética del estadio Omnilife, el mediocampista de Pumas Israel Castro sugirió que se haga un análisis, porque se está atentando contra la seguridad de los jugadores, pues esa superficie propicia muchas lesiones, como ocurrió con Juan Francisco Palencia, quien presenta una inflamación en los talones.

La cancha que será usada este sábado en el partido amistoso entre México y Ecuador generó mucha inconformidad entre los auriazules, quienes disputaron ahí el juego Chivas-Pumas. No me gusta, yo prefiero el pasto natural, expresó Castro, en rueda de prensa realizada en la cancha dos de Ciudad Universitaria, en la que resaltó que varios jugadores del propio plantel rojiblanco han resultado con lesiones.

El mundialista admitió que el césped artificial puede dar beneficios económicos a su dueño, ya que requiere de menor mantenimiento, tolera otro tipo de actividades (como conciertos) y no se maltrata tanto, además, cumple con exigencias técnicas determinadas por la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), pero subrayó que no favorece al deporte.

Creo que esto va en beneficio de la economía, que es invertir menos en el pasto natural, en su mantenimiento, pero no se ve el beneficio del jugador... Al final nos tenemos que adaptar; sin embargo, soy partidario de que se juegue en cancha natural, recalcó.

El médico Roberto Rodríguez detalló la situación de Palencia: Dos veces impactó su talón contra la cancha y tiene una inflamación importante, incluso tuvo aparentemente una lesión muscular en esa área, por lo que lo enviaron a realizarse radiografías; el hematoma era importante y queremos ver que no haya algún problema óseo.

Refirió que en total cuatro o cinco jugadores universitarios presentan dolor de articulaciones como consecuencia del trote violento, al ritmo del juego, sobre el césped artificial del Omnilife.

La cancha es dura y las caídas pueden provocar desde raspones hasta problemas de meniscos, así como lesiones de tendones, porque es una superficie de mucho rebote, entonces representa un riesgo y es ahí donde debería fijarse la gente que la hizo. Además, Rodríguez dijo que vio a los anfitriones padeciendo igual que nosotros, pero eso es decisión de la Federación (Mexicana de Futbol) y la FIFA, que aceptaron ese tipo de cancha.

Por otra parte, hay alegría en el equipo universitario. Castro explicó que si bien ambos cuadros sufrieron las condiciones del campo y debieron adaptarse a él, Pumas logró hacer un partido tácticamente bien jugado, con pocas llegadas de ellos y nosotros buscando crear opciones ofensivas.