El cineasta Luis Estrada, quien en su cinta El infierno, que se estrenará el viernes próximo, hace una sátira del crimen organizado y la narcocultura, lamentó la clasificación C (sólo para adultos) que la dirección de Radio Televisión y Cinematografía (RTC) dio a su filme.

Comentó: “Como cineasta creo que se está haciendo un daño a los jóvenes, pues nosotros queríamos que por medio de El infierno vieran los riesgos que enfrentan al involucrarse con la delincuencia organizada.

“Considero que hay una tendencia, porque no se utiliza el mismo criterio para otras películas, como El profeta, que en su lenguaje narrativo y estético utiliza en exceso violencia y sexo explícito, y fue juzgada de forma menos severa. Ocurrió lo mismo con Bastardos sin gloria, de Tarantino, y la cinta española Celda 211, las cuales tuvieron clasificación B-15, cuando presentan propuestas visuales agresivas y lenguaje procaz, si es que eso existe.”

Agregó: Presentamos una propuesta para que sea reconsiderada la clasificación, pero creo que será muy difícil que prospere; de todas formas lo hicimos.

El cineasta consideró que “la cantidad de copias –314– con las que se estrenará la cinta a escala nacional es muy buena y que gracias a una campaña que se ha realizado en estos días se han creado grandes expectativas sobre el estreno: por todo lo que se ha generado en la red, sin dejar de lado los 150 mil personas que han visto el trailer en Facebook, estoy serguro de que la película causará controversia, polémica”.

Dijo que poco a poco ha encontrado más apoyo de las cadenas exhibidoras para proyectar sus película. Primero fue a cuentagotas y después más pleno, al grado de que nos han pedido más copias, pero preferimos esperarnos hasta ver la reacción del público.

El realizador estuvo acompañado del elenco de El infierno, que consideró un reparto pocas veces visto en el cine mexicano. Está integrado por Damián Alcázar, Ernesto Gómez Cruz, María Rojo, Joaquín Cosío, Jorge Zárate, Salvador Sánchez, Alejandro Calva y Elizabeth Cervantes.

Damián Alcázar, el protagonista, dijo: Es una película valiente, urgente y necesaria, además de que es divertida. Todos los mexicanos deben verla para formarse un mínimo de conciencia... hay que sensibilizar a los exhibidores para que la mantengan durante seis o siete semanas.

Debido al tema de la cinta, La Jornada preguntó al realizador sobre lo que su colega Alejandro González Iñárritu declaró en el pasado Festival Internacional Expresión en Corto, en Guanajuato, acerca de crear espacios para hablar de otra cosa que no sea narcotráfico, secuestro, violencia, venganza...

En las artes no debería haber ninguna limitante, dice

Estrada dijo: Creo que en el caso de las artes no debería haber, en la medida de lo posible, ninguna limitante para decir lo que quieres y cómo lo quieres. Una de las peores tradiciones que hemos tenido en este país es la autocensura. Como creadores o personas comprometidas con la realidad los límites se los pone uno mismo, pero nunca con la censura en mente. Lo importante es tratar de ser honestos, lo más claros que se pueda para dar una opinión de lo que el país vive y padece.

Mientras, en la rueda de prensa el actor Joaquín Cosío, quien interpreta al sicario El Cochiloco, agradeció a Luis Estrada la oportunidad de estar en esta propuesta para encontrar soluciones a diversos fenómenos sociales.

Ernesto Gómez Cruz calificó la propuesta de Estrada de cine arriesgado y valiente, que hace mucha falta a la industria fílmica nacional.

La senadora y actriz María Rojo refirió: A pesar de conocer desde hace muchos años a Luis no había trabajado con él; el lunes, en la proyección, uno de mis compañeros senadores lloró cuando en la película matan a los políticos.

La actriz Elizabeth Cervantes dijo que participar en El infierno fue un gran aprendizaje. Por último Jorge Zárate comentó: Espero que hayamos hecho un buen trabajo al interpretar a los sicarios, no sea que se enojen y la agarren contra nosotros, como con los cantantes gruperos a los que han asesinado por lo mal que cantan.