Pide a los magistrados no dar mucho peso a las palabras de las víctimas
Miércoles 1º de septiembre de 2010, p. 13
Florence Cassez Crepin lleva más de cuatro años en prisión acusada de participar en tres secuestros. Se hizo famosa la mañana del 9 de diciembre de 2005, cuando se le vio, en compañía de un hombre identificado como Israel Vallarta Cisneros, su ex novio, y de tres víctimas de plagio, mientras era detenida por agentes de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI).
En marzo de 2009 fue condenada en segunda instancia judicial a 60 años de prisión por tres secuestros. Hace dos días, su equipo de abogados solicitó un amparo contra esa sentencia. Es el último recurso legal al que tiene derecho la mujer para demostrar su inocencia en tribunales mexicanos.
Un día después de presentada su demanda de garantías, Cassez acepta recibir a La Jornada en el área de visitas del penal Femenil de Tepepan. La mujer habla sobre la confianza que tiene en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en los tribunales colegiados de circuito. Ambos resolverán su amparo. Asegura que si los tres magistrados del tribunal colegiado analizan con detenimiento el expediente, terminarán por ordenar mi libertad
.
Cassez añade: nunca me cansaré de comprobar a quien sea que soy inocente. Si estoy en la cárcel es porque los fiscales me fabricaron pruebas. Se ensañaron conmigo porque desvelé la mentira de (Genaro) García Luna (titular de la AFI en 2005), quien hizo creer a los mexicanos, con la complicidad de las televisoras, que me detuvieron la mañana del 9 de diciembre (de 2005), cuando en realidad me arrestaron un día antes, y no en el rancho de Israel sino en la carretera, cuando íbamos rumbo al Distrito Federal
.
A los magistrados que revisarán su caso les pide: “Estudien bien mi expediente, lean a detalle las pruebas en mi descargo, equilibren su criterio antes de emitir su resolución. No le den mayor peso a los dichos de los fiscales, de los policías o de las víctimas. Todos ellos han mentido, han alterado las pruebas acusatorias con el fin de mantenerme presa.
Si revisan todo el expediente se van a convencer de que quienes me detuvieron, me investigaron y me juzgaron, violaron mis derechos consulares y legales desde el momento de mi arresto
, asegura.
Antes de concluir la entrevista dice que es consciente de que todavía hay muchas personas que la consideran culpable, por eso les da la siguiente recomendación: “Lean mi libro (A la sombra de mi vida, editorial Océano) que está próximo a publicarse en México; ahí encontrarán muchas respuestas a sus preguntas, se los aseguro”.