El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió que urge un cambio en la agenda y estrategia nacional, porque la que se ha seguido en los 10 años recientes ha llevado al país a una desigualdad atroz que fomenta y facilita la violencia que se vive.

En rueda de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento a su regreso de Palacio Nacional, donde acudió a escuchar el mensaje de Felipe Calderón, sintetizó los recientes cuatro años del gobierno federal: el problema es que vamos hacia el final de esta administración con un crecimiento económico muy lento y una desigualdad social muy, muy seria. En pocas palabras, hay un gran número de mexicanas y mexicanos insatisfechos con lo que están viviendo.

Propuso a Calderón Hinojosa alcanzar un acuerdo nacional para cambiar el rumbo, pero que esté dispuesto a escuchar los planteamientos. Si México lleva 20 años con la misma agenda con medidas más o menos parecidas y no logramos los resultados que queremos, ¿qué no sería el momento de pensar en otra estrategia a seguir? Creo que sí, pero eso implica cambios mayores que los que acabamos de escuchar.

Ebrard Casaubon lamentó que se diga que México tiene reservas internacionales inmensas cuando el país no crece, o ahorro interno, cuando no se usa para infraestructura. Sólo dos mexicanos de cada 10 tienen acceso a crédito.

Recriminó, además, la dependencia económica hacia Estados Unidos. Si crece, pues ahí más o menos medio la hacemos, pero si tiene un problema, como nosotros no estamos haciendo lo propio, pues tenemos un problemón.

El jefe de Gobierno del DF desmenuzó: México no está logrando el avance que debería en materia social. La pobreza es tremenda: 18.5 millones de mexicanos viven con menos de lo que se requiere para sobrevivir. Hay 12 millones que no tienen acceso a servicios de salud y la distribución del ingreso es de las peores del mundo.

Los avances son muy pocos y con la recesión o crisis que se tuvo se agudizó de nuevo, y el gran rezago es el social, resumió.

Aseveró que la educación es una de las principales armas para modificar la desigualdad. Las cifras que presentaron hablan de un acceso en educación superior que penosamente va llegando a 30 por ciento, y en media superior más de la mitad de jóvenes está fuera.

El Ejecutivo local planteó convocar a un esfuerzo nacional diría, sin temor a equivocarme, de magnitud titánica para lograr que alcancemos los promedios de países más avanzados comparables a México, porque estamos muy atrás en materia educativa.

Si bien reconoció el esfuerzo hecho en seguridad, advirtió que la estrategia debe corregirse, porque está provocando una ola de violencia muy grande.

Remarcó que hay diferencias muy gravescon la política laboral que sigue el gobierno federal, pues ha tratado de aniquilar “a toda costa al sindicato (Mexicano de Electricistas), lo que calificó de injusto y un error estratégico.

Recordó que esto ha ocurrido con otros sindicatos, como el de los mineros, y falta ver qué pasa con el de Mexicana. Hay una política laboral muy antisindical.