París, 2 de septiembre. Las acusaciones por conflicto de intereses que pesan sobre el ministro de Trabajo de Francia, Eric Woerth, adquirieron este jueves mayor fuerza cuando el funcionario admitió haber hecho gestiones para condecorar con la más alta distinción del Estado francés, la Legión de Honor, a Patrice de Maistre, quien tuvo la idea de hacer donaciones financieras ilegales a la campaña proselitista del actual presidente Nicolas Sarkozy con recursos de la mujer más rica de Francia, Liliane Bettecourt.

El ministro reconoció como cierta la versión difundida el pasado martes por el semanario francés L’Express, en el sentido de que en su condición de tesorero de la derechista Unión por un Movimiento Popular, en marzo de 2007, sugirió en una carta dirigida al aspirante presidencial y todavía ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que distinguiera a De Maistre por conseguir las aportaciones de Bettencourt, principal accionista de la compañía de cosméticos L’Oreal.

De Maistre era en 2007 el director de una compañía de asesores financieros, Clymene, que manejaba la fortuna de la multimillonaria francesa.

En esa empresa trabajaba Florence Woerth, esposa del ministro, que se ocupó de las finanzas de la campaña presidencial de Sarkozy, quien dejó su puesto como secretario del Interior del presidente Jacques Chirac el 26 de marzo de 2007, un mes antes de los comicios.

Woerth, que fue ministro del Presupuesto entre mayo de 2007 y marzo de 2010, es sospechoso de tráfico de influencias, pero no hay acusaciones legales en su contra, hasta el momento.

La opinión pública especula desde hace días sobre la posibilidad de que el ministro deje su cargo, cuando falta una semana para la cita en el Parlamento en la que tiene que defender la reforma al sistema de pensiones, cuestionada por la oposición y las poderosas centrales sindicales.