En vísperas de que el Registro Federal de Electores (RFE) enfrente uno de sus desafíos más importantes: el cambio de 6.4 millones de credenciales con terminación 03 –de 9.1 millones que existen–, el director ejecutivo del organismo, Alberto Alonso y Coria, renunció al cargo por razones personales y por así convenir a mis intereses, dijo.

En un mensaje en la red interna, el funcionario afirmó que concluyó su ciclo en el RFE, el cual empezó en 2001, lapso en que el padrón electoral se consolidó al punto de ya no ser motivo de conflicto en los comicios.

Consejeros electorales lamentaron la salida de Alonso y Coria del Instituto Federal Electoral (IFE), destacando la versión oficial de la renuncia, según la cual el funcionario –cuya salida se hace efectiva el primero de octubre– dimitió para poder participar en un concurso para una dirección de cómputo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Sin embargo, fuentes partidistas en el IFE destacaron que la renuncia le habría sido solicitada por Leonardo Valdés, presidente del instituto, ante las presiones de un grupo de consejeros que pugna por un cambio en esa dirección estratégica, de cara a las elecciones de 2012. En principio, según estas versiones, la pretensión de sacar a Alonso y Coria del RFE tendría alrededor de dos meses de estarse fraguando.

El discurso de despedida del funcionario fue revelador de las motivaciones de su renuncia, pues las elocuentes alusiones y agradecimientos al ex consejero presidente José Woldenberg –quien lo trajo al IFE para que originalmente se hiciera cargo de la Unidad de Servicios de Informática, en 1997, y posteriormente al RFE– contrastaron sustancialmente con la escueta e indirecta mención a Valdés.

El consejero Alfredo Figueroa lamentó la salida de un funcionario clave y con gran compromiso democrático, reconociendo que en el corto plazo esta dirección tiene desafíos importantes, principalmente el cambio de las credenciales con terminación 03 en 26 estados del país en los próximos cuatro meses, pues a partir de enero dejarán de funcionar como identificación oficial.

En el discurso público de los consejeros se negó que Alonso y Coria haya dimitido por presiones internas. Según dijeron Marco Antonio Baños y Benito Nacif, Alonso y Coria busca unirse al Conacyt.