Guadalajara, Jal., 12 de septiembre. Rafael Barajas, El Fisgón, en su papel de curador rehace el recorrido histórico de 650 piezas que son parte del acervo que el escritor Carlos Monsiváis legó al país, prueba de amor irrefutable titulada Te pareces tanto a mí, que desde ayer se exhibe en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“Monsiváis –que no me oiga– era un hombre que tenía profunda pasión por su país y profundo amor por su cultura. Esta colección refleja eso: su amor, así como su intención, que era compartirla con los mexicanos. Era un hombre con muchas preocupaciones, con una actividad intensa e inquietudes culturales diversas. El coleccionismo es una actividad muy importante, suele estar devaluada pero él entendió que era importante y se volcó a ella”, refirió El Fisgón al término del recorrido de una hora por las diversas salas en que está montada la colección de retratos que compró el ensayista cronista.

La exposición forma parte de la conmemoración del bicentario de la Independencia y centenario de la Revolución que realiza la UdG, y permanecerá abierta al público hasta el 24 de octubre. Las piezas llegan de Oaxaca, y seguirán su periplo por el país, para luego regresar a su sede en el Museo El Estanquillo, de la ciudad de México.

Carlos no era rico; entonces, alguna vez me dijo que de lo que le alcanzaba compraba lo que él consideraba que valía la pena. El conjunto es fantástico. Esta exposición me prueba que para hacer una gran colección, más que dinero necesitas mucho conocimiento, una idea cultural muy precisa y mucha pasión; aquí se ve una pasión desbordada, agrega el caricaturista, quien se tomó el tiempo necesario para mostrar cada una de estas piezas, ínfima parte de las cerca de 15 mil que reunió Monsiváis a lo largo de su vida, y que en su mayor parte aún no están clasificadas.

Piezas todavía sin clasificar

Te pareces tanto a mí reúne daguerrotipos, ambrotipos, fotografías, fotoesculturas y fotobotones, además de caricaturas, maquetas y figuras de cera de personajes de nuestra historia, desde el cura Miguel Hidalgo hasta Andrés Manuel López Obrador, pasando por Maximiliano y Carlota (o también una Carlota personificada por Cantinflas), niños muertos y portentosos autorretratos, por ejemplo de Xavier Villaurrutia.

Hicimos la curaduría original para el El Estanquillo. Para Jalisco rehicimos un montón de cosas y agregamos piezas, lo cual creo que enriquece notablemente la exposición. La hicimos a partir de lo que había, dejamos afuera otro tanto de piezas, más de 300. Incluso podríamos hacer una exposición con esto último y sería muy buena, dijo El Fisgón.

Dice que está sorprendido de lo que ha ido encontrando, en la enorme colección de Monsiváis. Incluso en lo que se exhibe hay datos que no aparecen, como la autoría de varios fotógrafos en retratos espléndidos.

Estoy seguro de que todavía vamos a tener una serie de sorpresas con las fotos; aún no podemos encontrar todos los datos de los fotógrafos, porque muchos no firmaban. Hay una foto magnífica de Dolores del Río, autografiada, y otras dos o tres que estoy seguro son de un fotógrafo muy importante.

Tras la visita guiada del curador se procedió a inaugurar la exposición; encabezaron la ceremonia la sobrina del coleccionista, Beatriz Sánchez Monsiváis; el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG, Mario Alberto Orozco, y el director del Museo del Estanquillo, Moisés Rosas.