Pumas se olvidó de hacer lo que practicó en las pasadas 17 fechas en casa y ayer vio rota su racha al caer 1-0 ante San Luis, que por otra parte mantiene la hegemonía sobre los universitarios al no conocer la derrota en las recientes ocho ocasiones en que se han enfrentado.

De esta forma, la UNAM se mantuvo con 10 puntos en el tercer sitio del grupo 3, mientras Gladiadores llegó también a 10 unidades en el segundo sector, donde alcanzó la tercera casilla, gracias a la anotación en cobro de pena máxima del colombiano Tressor Moreno, en el cotejo correspondiente a la séptima fecha del Apertura 2010.

Un mediodía nublado y luego variante en el clima fue el escenario de ayer en el estadio Olímpico Universitario, donde los anfitriones fueron los primeros en armar una clara oportunidad de anotación antes del minuto 10, cuando el paraguayo Dante López desperdició al estrellar el esférico en el travesaño defendido por César Lozano.

Al paso de los minutos los felinos no podían resolver adecuadamente los avances del rival y se llevaron tremendo susto, al minuto 21, cuando un pase desde la izquierda halló a Tressor en inmejorable posición, pero al no poder rematar con comodidad, aunque sí con dirección de gol, obligó al portero universitario a recostar y alejar el peligro.

Pero los de casa, en un momento de desesperación, vieron cómo Luis Fuentes fauleó dentro de su área a Moreno, por lo que el nazareno Jaime Herrera decretó la pena máxima, aunque no amonestó al agresor, al 26. Un minuto más tarde, el mismo colombiano cobró la falta fuerte a la izquierda para batir a Bernal y hacer la anotación del triunfo.

Luego de la pifia, Gladiadores sencillamente no tuvo la intención de prestarle el esférico a los felinos, que, lejos de imponer sus condiciones, a ratos se consolaron con hilvanar varios pases cortos que terminaban en los botines de los rivales, salvo una jugada antes del descanso, en la cual el brasileño naturalizado mexicano, Leandro Augusto, acertó de zurda el balón, pero el lucimiento fue para el portero Lozano, quien envió a tiro de esquina con una mano.

Para la segunda parte Guillermo Vázquez, estratega de los universitarios, se la jugó de inicio al mandar a la cancha al argentino Martín Bravo y después a Juan Carlos Cacho para nutrir a la ofensiva, mientras el técnico de San Luis, Ignacio Ambriz, dio instrucciones para aguantar a los rivales en busca de ampliar su ventaja con algún contragolpe. Ninguna estrategia cambiaría ya el marcador.

No obstante, se dieron algunas jugadas donde los porteros de ambas escuadras fueron determinantes para evitar que se moviera el marcador; la actuación de Lozano, quien con el pie izquierdo desvió un balazo a ras de pasto de Dante López, y más tarde una jugada donde Bernal hizo acopio de valor para evitar que su meta fuera invadida de nueva cuenta.

Tras al silbatazo, que decretó el final, los jugadores universitario salieron rumbo al vestidor sin hacer comentarios; acaso Juan Francisco Palencia dio una declaración sin detenerse: Hicimos un mal partido y ya estuvo; no hay más que decir (...) plantearon bien el juego; anotaron y se cerraron todavía más, nos faltó hacer muchas cosas.

En la reunión con los medios, Memo Vázquez aceptó quedarse molesto por el resultado, ya que dejamos de hacer muchas cosas que veníamos haciendo en casa, como la actitud y la intensidad que tuvimos, ya que no fue la adecuada.

Insistió en que dejaron de crear oportunidades de hacer gol, de armar variantes y tuvieron poca imaginación al frente, aunque no supo precisar de momento si el conjunto del Pedregal salió con demasiada confianza o sólo perdió el orden.

En lugar del estratega Ambriz acudió el portero Lozano, quien negó que se hubieran achicado o sentido víctimas ante los universitarios, sabedores de la racha que mantenían en casa. Destacó que fue el orden del cuadro potosino lo que les valió para obtener el segundo triunfo consecutivo en el torneo, además de destacar que con los tres puntos conseguidos, refrendan la confianza en el proyecto que tiene en ejecución el técnico.

Antes del inicio del encuentro, ante un estadio con aproximadamente una asistencia de 40 por ciento, los universitarios brindaron un breve homenaje con aplausos al ex futbolista y directivo de esa institución Mauricio Peña, así como al escritor, periodista, ex catedrático de la UNAM y aficionado Germán Dehesa, fallecidos el 31 de agosto y el 2 de septiembre, respectivamente.