Monterrey, 12 septiembre. Unas 50 personas detenidas y 30 lesionadas –siete hospitalizadas, una grave– dejó el clásico regiomontano número 92 entre Monterrey y Tigres. Antes, asociaciones civiles repartieron 40 mil banderines blancos a los aficionados que entraban al estadio Universitario en señal de paz, frente a la violencia que se ha vivido en Nuevo León.

Organismos civiles y ciudadanos de la agrupación Mexicanos al Grito de Paz, que busca soluciones a la violencia, propusieron como primera actividad que los aficionados asistentes al clásico agitaran pañuelos en señal de protesta en contra de la violencia. Esta acción sería una muestra inicial de solidaridad de los ciudadanos.

Los ex futbolistas Mario Souza Mota Bahía, de Rayados, y Osvaldo Batocletti, de Tigres, llamaron a los aficionados a hacer del sábado 11 el clásico de la paz, absteniéndose de provocar a los seguidores del equipo contrario.

Si no hay respuesta al llamado es probable que el movimiento naufrague, dijeron los organizadores al presentar la propuesta.

Los disturbios comenzaron antes del encuentro. Afuera del estadio tres aficionados fueron detenidos por iniciar una pelea en la taquilla; más tarde, dentro del inmueble, dos seguidores de los Rayados provocaron a un grupo de hinchas de Tigres.

El gol de Humberto Chupete Suazo al minuto 46 desató los ánimos. Las banderas de paz, entregadas horas antes a los fanáticos, fueron sustituidas por botellas, envases de cartón, cajas de cervezas y hasta por un diablito, que fue aventado desde lo alto de la tribuna del estadio en un sector de la zona general.

La policía informó que había arrestado a un total de 30 aficionados, mientras la Secretaría de Seguridad Pública de San Nicolás reportó 20 personas detenidas por faltas administrativas, como agresiones o escandalizar en la vía pública.

Los cuerpos de rescate, como Protección Civil de San Nicolás de los Garza y Cruz Verde de Monterrey, atendieron a unas 30 personas con diversas lesiones.

Además de los golpes, algunos presentaron cortadas de navaja o vidrio. Siete de los lesionados fueron trasladados al hospital para su valoración médica y uno se encuentra grave con heridas en la cabeza.

Para entrar a este clásico, los fanáticos estuvieron varios días haciendo filas en espera de los boletos. Esta versión 92 arrojó una victoria más para los Rayados, que llevan 32 triunfos, por 33 de Tigres. Han empatado 26 juegos y uno se suspendió.