Opinión
Ver día anteriorLunes 13 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Reporte Económico

Bicentenario

Foto
Foto
E

s conmovedor ver a un gobierno de la contrarrevolución neoliberal aparentando festejar sus antítesis ideológicas: la Independencia y la Revolución, los dos sucesos claves que —con la Reforma— marcaron a sangre y fuego los hitos de la construcción del México Republicano.

En la historia, los liberales del siglo XIX eran la avanzada del pensamiento social y económico, mientras que los conservadores eran la herencia criolla de la explotación y el injusto orden social de la colonia, las castas divinas que con el clero político buscaron incluso reimplantar un sistema monárquico, con Iturbide primero y con Maximiliano después. Hoy los conceptos se trastocan, y aun cuando el término liberal sigue aceptándose como parte del pensamiento progresista, su acepción neoliberal significa exactamente lo contrario: es la regresión histórica al neocolonialismo y la dependencia, la desnacionalización económica, el abuso y la permisividad corporativa, el debilitamiento del Estado y el traslado del poder económico y político a los núcleos del capitalismo global. El neoliberalismo es por ello antidemocrático y oligárquico por naturaleza, pues el poder real lo concentran y ejercen grupos de enorme riqueza que encumbran y mantienen a sus subordinados políticos trabajando para ellos, no para la sociedad que equívocamente los elige. Hoy todos pagamos su error y el país está al borde del colapso.

Población 1810-2010

A lo largo del siglo XIX y hasta el primer cuarto del XX la población mexicana tuvo un lento crecimiento, síntesis de muchos nacimientos y también de muchas defunciones (Gráfico 1).

Fue a partir de 1920-30 que la pacificación del país y el inicio de la institucionalización de los sistemas de salud y seguridad social abatieron las defunciones y, entre ellas, la abrumadora mortalidad infantil que prevalecía (Gráfico 2).

Foto
Foto
Foto
Foto

Este abatimiento de muertes prematuras y el mantenimiento de altas tasas de natalidad crearon una explosión demográfica que tuvo su punto máximo en 1960-70 con una tasa de crecimiento natural de la población de 3.5% al año, iniciando de ahí una inflexión —a partir de los anticonceptivos y la concientización— que redujo dicha tasa (que no considera la migración) al 1.3% actual (Gráfico 3).

En 1900 la esperanza de vida al nacer para la población mexicana era de 29.5 años en promedio, para 1950 ya era de 49.7 y actualmente es de 75.3 años (77.6 en las mujeres y 72.9 en los hombres).

La economía 1895-2009

Las primeras cifras oficiales sobre la producción (PIB) recuperadas por el Inegi de fuentes diversas datan del año de 1895 (Gráfico 4).

Entre ese año y 1910 (porfiriato) la economía creció a una tasa media anual de 2.7% y el PIB por habitante a 1.5. Pasado el caos, de 1933 a 1981 (etapa constructiva de la Revolución) el PIB creció a 6.1% anual y el per cápita a 3.2. De 1982 a 2009 (fase vigente de la contrarrevolución neoliberal) el PIB ha crecido a sólo 1.7% anual y el per cápita a 0.2%, esto es, México presenta un virtual estancamiento en su producción per cápita en los pasados 27 años y una insultante inequidad (Gráfico 5).

Este Bicentenario no es pues celebrable —todo su significado histórico y social está siendo traicionado— pero sí es momento para hacer conciencia de que como sociedad debemos recuperar el país, el bienestar, el destino y el derecho inalienable a la mexicana alegría que nos están, literalmente, robando.

UNIDAD TÉCNICA DE ECONOMÍA SA de CV • ciudad de México • Teléfono / Fax: 5135 6765 • [email protected]