Desde mentadas de madre hasta bromas, como se cayó un avión, vengan por favor, estamos en Afganistán, son las llamadas de falsa alarma que se reciben en el teléfono nacional de emergencias 065 de la Cruz Roja Mexicana y retrasan la entrada de una verdadera petición de auxilio.

Lo más sorprendente, comentó Iván Villarreal, coordinador de la Escuela Nacional de Técnicos en Urgencias Médicas de la institución, es que participan niños y adultos. Los primeros más en periodos vacacionales.

Cuando alguien llama y parece que nadie contesta, lo que ocurre es que está en fila y eso puede tardar varios minutos. Por ello, explicó, es entendible que en ocasiones las personas se desesperen y tomen decisiones arriesgadas, como llevar por su cuenta a enfermos o lesionados al hospital más cercano.

Eso es lo que deben saber quienes llaman al centro de emergencias sólo para jugar o pasar el tiempo, y reflexionar en que tal vez un día ellos pueden necesitar los servicios de urgencias de la Cruz Roja. Podrían no recibirlo, porque en lugar de su solicitud de auxilio las operadoras están atendiendo a los bromistas, indicó.