Aunque formalmente la presidencia de Beatriz Paredes Rangel en el frente del PRI concluye el 4 de marzo de 2011, la asamblea nacional, que se llevaría a cabo los próximos días, servirá para evaluar su fuerza en el partido y la posibilidad de mantenerse al frente para tener a su cargo la designación del candidato presidencial para la elección de 2012.

De acuerdo con fuentes del tricolor, la derrota en las elecciones del 4 de julio en Oaxaca, Puebla y Sinaloa formará parte de los debates para perfeccionar la oferta política en 2011, que inicia con la elección a gobernador en Guerrero y concluiría al año siguiente con los comicios presidenciales.

Adelantaron que cada sector estructural del comité estatal presentará un diagnóstico general de las debilidades y fortalezas del partido para los próximos años. Esta primera evaluación incluye un análisis de la participación del gobierno federal en las pasadas elecciones y la identificación de las tácticas, que bien podrían repetirse a futuro.

Se prevé que en la asamblea se toque el tema de selección de candidatos y la necesidad de garantizar espacios a liderazgos que no obtengan una candidatura, para evitar desprendimientos como los que tuvieron lugar en Puebla y Sinaloa.

Además del diagnóstico que de hará sobre las derrotas y la nueva oferta política, trascendió que uno de los temas que más inquietan es el relevo de la dirigencia partidista, mismo que debe ser claro para no repetir experiencias dolorosas como la que derivó en la derrota de quien siendo presidente del PRI saltó a la candidatura presidencial, Roberto Madrazo.

Fuentes consultadas destacaron que el caso de Beatriz Paredes al frente del partido es peculiar, ya que desde 1964 los dirigentes no concluían el periodo para el que fueron electos. Se trata del cuarto relevo en el cargo desde la primera derrota del Revolucionario Institucional en elecciones presidenciales.

Por último comentaron que el escenario actual obliga a que la construcción de la candidatura presidencial, por muy clara que parezca, se lleve a cabo con el mayor cuidado posible, siempre atendiendo a la unidad.