Una mayor equidad en la distribución de la riqueza azucarera demandó ayer el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera del país, Adrián Vargas, durante la instalación de la mesa revisora del contrato ley del sector para este año.

En la Secretaría del Trabajo, y ante los representantes de las cámaras del sector y funcionarios, Vargas planteó que ya es tiempo de que los dueños de ingenios del país redistribuyan a los trabajadores parte de la riqueza azucarera, por lo que el gremio demanda un aumento salarial de 20 por ciento en estas negociaciones.

Hizo ver que la disparidad de los salarios en el sector es tal, que aun cuando ha crecido la producción en 70 por ciento en dos décadas, los salarios han caído 150 por ciento. No obstante, los trabajadores han logrado en ese periodo que la producción de los ingenios haya crecido en forma considerable, al grado de que actualmente el país produce 5 millones 500 mil toneladas del dulce, cuando hace 20 años eran de 3 millones de toneladas, es decir, casi duplicó las cifras, y esto, en justicia, tendría que incidir en un mejor nivel de vida para los trabajadores.

Incluso los trabajadores del sector han aceptado flexibilizar sus condiciones laborales en temas como el escalafón; asimismo cambiaron a un esquema de multihabilidades en el trabajo y multifuncionalidad en el mismo, y no sólo eso, sino que han logrado que la industria del azúcar en México genere 0.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, por zafra, sostuvo.

En la instalación de esta mesa de negociaciones, donde estuvieron presentes el director de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera, Juan Cortina Gallardo, así como el jefe de la Unidad de Funcionarios Conciliadores de la Secretaría del Trabajo, Carlos Augusto Siqueiros, el dirigente cuestionó que los trabajadores azucareros sobrevivan con un promedio de 120 pesos diarios, a pesar de que este trabajo requiere una especialidad, y la actividad es una importante generadora de desarrollo regional.

Cortina Gallardo planteó, por su parte, que lo que busca la representación empresarial en esta mesa es la modernización de las relaciones laborales; continuar en la revisión del escalafón alterno para que los trabajadores puedan avanzar conforme a su capacitación, no necesariamente mediante antigüedad, y a la par propone la modernización de ciertos ingenios, que algunos comiencen la cogeneración de energía eléctrica, así como la construcción de un centro de investigación de la caña para documentar y analizar al sector con el objetivo de mejorar su productividad.