Miércoles 15 de septiembre de 2010, p. 6
En el año 1810, que marca el inicio del movimiento independentista en México, la población se estimaba en 6.1 millones de habitantes. Para 1910 se había más que duplicado, alcanzándose los 15.2 millones, de los cuales poco más de la mitad eran mujeres.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), a 200 años del inicio de la Independencia es notable la evolución que han mostrado los principales indicadores demográficos, así como el perfeccionamiento de las fuentes de información, las cuales constituyen actualmente uno de los sistemas más consistentes de América Latina.
Datos históricos disponibles en el Sistema de Estadísticas Históricas de México del Inegi en 2009, dan cuenta de los esfuerzos realizados para calcular el número de habitantes desde la Colonia.
Entre las características demográficas de entonces, destaca la baja esperanza de vida al nacer, que era de 25.4 años, y la estructura por edad, ya que la población infantil era casi la mitad del total, mientras que los adultos mayores sólo significaban 2.4 por ciento.
Por otra parte, las personas en edad de trabajar, entre los 16 y 65 años, ascendían a 8.4 millones, 55.6 por ciento del total.
En términos de la distribución en el territorio nacional, casi tres cuartas partes de la población, 71.3 por ciento, vivía en localidades rurales y el resto en centros urbanos.
Además, desde el censo de 1895, Jalisco y Guanajuato destacaron como las únicas entidades en las que se registró más de un millón de habitantes.
Actualmente, la composición de la estructura poblacional es muy distinta. En 2010 se estima que 30.5 millones de habitantes, poco más de 28 por ciento, tienen hasta 14 años, 71.5 millones cuentan entre 15 y 65 años, y 6.4 millones, cerca de 6 por ciento, tienen más de 65 años de edad.
A esto se añade el giro que ha dado la distribución de la población. Actualmente sólo 22.5 por ciento de los mexicanos radican en localidades rurales, mientras que más de tres cuartas partes lo hacen en centros de 2 mil 500 o más habitantes, y la mayoría de las entidades federativas ya han superado el millón de personas.
En 1910, año en que se inicia la Revolución Mexicana, la relación de dependencia, es decir, la proporción de gente en edad no productiva menores de 15 y mayores de 65 años, que era sostenida por gente en edad productiva, estos últimos 80.5 por cada cien habitantes.
Este indicador alcanzó su nivel máximo en 1970, con 99.7 por cada cien, y en 2010, de acuerdo con las proyecciones elaboradas por el Consejo Nacional de Población, la razón de dependencia se ubica en 51.6 personas en edad no laborable por cada cien en edad de trabajar.
En el bicentenario, que hoy se conmemora, la población de México ha crecido 18 veces para ubicarse en 108.4 millones de habitantes, de los cuales 53.2 millones son hombres y 55.2 millones mujeres; la esperanza de vida se ha incrementado a 75.4 años, 73.1 en varones y 77.8 en mujeres.