Tropas israelíes abaten a Iyad Shilbayeh, dirigente de Hamas
Sábado 18 de septiembre de 2010, p. 24
Washington, 17 de septiembre. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) está bien posicionada para establecer un Estado, pero seguirá dependiendo de la ayuda externa a menos que atraiga la inversión internacional y genere crecimiento económico, indicó un informe del Banco Mundial (BM).
El BM aprobó el jueves un subsidio por 40 millones para apoyar el presupuesto de la ANP y dijo que ésta enfrenta una falta de fondos de entre 300 y 400 millones de dólares en 2010.
Cambios significativos en el ambiente político son aún necesarios para aumentar la inversión privada, especialmente en los sectores productivos, para permitir que la ANP reduzca significativamente su dependencia de la ayuda de los donantes
, sostiene el texto.
Sin embargo, hay leves evidencias de que la inversión privada está comenzando a aumentar en algunos sectores. Bancos y programas de garantías de préstamos han indicado interés de más empresarios que buscan financiamiento para proyectos de largo plazo, destacó el banco. Solamente entre 2008 y 2009, la cantidad de negocios recién registrados saltó en más de 38 por ciento.
En el contexto de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, iniciadas el 2 de septiembre de 2010, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se sumó a los llamados del presidente Barack Obama, de la secretaria de Estado Hillary Clinton y los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea para que Israel prolongue la moratoria parcial sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania, que expira el próximo 26 de septiembre, sin que hasta hoy haya una respuesta positiva de Israel.
En Tulkarm, Cisjordania, soldados israelíes abatieron al dirigente de Hamas Iyad Shilbayeh, de 38 años, durante un asalto sorpresa a su vivienda en el campo de refugiados de Nur Shams.
Hamas denunció el asesinato como crimen despreciable
, dijo su portavoz Sami Abu Zuhri, y acusó al partido del presidente Mahmoud Abbas de compartir la responsabilidad por su muerte.