Aunque el gobierno federal invitó a los gobiernos de todo el mundo a participar en los festejos del bicentenario de la Independencia, pocos fueron los funcionarios de primer nivel de otras naciones que atendieron el llamado de la administración calderonista.

Con el rango de jefes de Estado o de gobierno, sólo llegaron los presidentes de Honduras, Porfirio Lobo; Guatemala, Álvaro Colom; El Salvador, Mauricio Funes, Panamá, Ricardo Martinelli; Colombia, Juan Manuel Santos, y de la República Árabe Saharaui, Mohamed Abdelaziz, así como los primeros ministros de Kuwait, Nasser Al-Mohammed All-Ahmed Al-Sabah; Georgia, Nika Gilauri, y Belice, Dean Barrow.

El resto de los funcionarios asistentes fueron gobernadores, secretarios de Estado, subsecretarios y viceministros, entre los que estuvieron la gobernadora general de Canadá, Jean Michaelle; el canciller de Chile y los ministros de cultura de España y Portugal; el de justicia de Brasil, así como del trabajo, de Estados Unidos.

Junto a ellos estuvieron parlamentarios y representantes de organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la Secretaría General Iberoamericana, la Comunidad de Naciones del Caribe y la Organización de Estados Americanos.

No obstante, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que la respuesta internacional a la invitación formulada por el presidente Calderón a jefes de estado y de gobierno, así como a personalidades destacadas provenientes de diversos países, fue muy positiva.