Con la mano en la cintura, el Cruz Azul se aferró al liderato general tras golear 3-0 a unos Gallos Blancos que ante el equipo dirigido por Enrique Ojitos Meza no mostraron ni la sombra de lo hecho hace una semana frente al Santos Laguna.

Con anotaciones de los argentinos Emanuel Villa, al minuto 27, y Maximiliano Biancucchi, al 33, así como de Adrián Cortés, al 92, los Cementeros hicieron explotar de alegría a su público, que aprovechó el día del aficionado e hizo una excelente entrada en el estadio Azul, donde apenas quedaron algunos huecos por llenar.

El superlíder no tardó en tomar el control del partido, a pesar del debut del defensa central Néstor Araujo. Apenas corría el minuto ocho cuando Tito Villa cimbró el poste izquierdo con un disparo peligroso, pero el portero Carlos Bossio recuperó el balón de rebote y superó el susto.

Los Gallos Blancos, que venían con la moral alta tras golear a los Guerreros, aplicaron una marcación apretada que durante los primeros minutos incomodó a los Cementeros, pero los dirigidos por Ángel Comizzo –quien reapareció en el banquillo tras una suspensión de tres partidos–, exageraron en faltas que el árbitro Fernando Guerrero marcó con rigor.

Al minuto 26 hubo una falta en favor de la visita que no trascendió, en cambio La Máquina fue muy incisiva en el contragolpe, a cargo del argentino Christian Chaco Giménez, cuyo disparo desvió Bossio. Al minuto siguiente Julio César Domínguez centró desde la izquierda y Villa remató con la cabeza para el 1-0.

Los Gallos cayeron en el desencanto, perdieron confianza y no tardó en llegar el segundo tanto. Cortés envió el esférico hacia segundo poste, donde Javier Chuletita Orozco con inteligencia recentró para el arribo de Biancucchi, quien definió el 2-0.

Querétaro mostró por fin una buena estampa al minuto 43, cuando Emilio López mandó un fogonazo que pasó cerca del palo izquierdo de la meta; José de Jesús Corona debió volar en la única acción donde fue exigido.

Cruz Azul siguió siendo más peligroso en la parte complementaria, al grado de que Bossio comenzó a regañar a sus compañeros. Fueron varias las llegadas de los Cementeros hasta que el cuadro visitante ganó una opción tras un tiro de esquina que cobró Héctor Altamirano y que Joaquín Beltrán cuchareó: el esférico se fue apenas encima del travesaño.

Los técnicos echaron mano de su gente de banca. Comizzo, con la intención de acortar distancia, mientras Meza también hizo sustituciones, pero para administrar esfuerzos y dar descanso a algunos elementos por el doble torneo que encara. El martes recibe al Toronto, en Concachampions.

En la recta final, La Máquina se dedicó a pasear el balón. Querétaro no tuvo ni la suerte de que el silbante observara un penal que el amonestado Joel Huiqui cometió al golpear con el codo al uruguayo Sergio Blanco. Luego Altamirano atropelló a César Villaluz y al cobro llegó Cortés, quien con preciso zurdazo clavó el 3-0 definitivo.

Comizzo se quejó del arbitraje; sin embargo, dijo que la derrota fue merecida porque cometieron descuidos defensivos y recordó que la meta es estar salvados para el próximo año.

Meza insistió en que hay mucho por trabajar, sobre todo en el ataque. Da la impresión de que hemos mejorado, puede ser que mis jugadores ahora se conozcan mejor y han captado lo que pretendo. Aseguró que el debutante Araujo cumplió al suplir al suspendido Horacio Cervantes; además, recordó su ideal: que mi equipo juegue muy bien esté quien esté.

El superlíder Cruz Azul llegó a 21 puntos y Querétaro se quedó con 10, ambos en el tercer sector.