Los indígenas presos protestan por una ley antiterrorista que data de la dictadura de Pinochet
En medio de los festejos por el bicentenario de la independencia nacional, el presidente Piñera anuncia inversión de 4 mil mdd para mejorar la vida de esa etnia
El conflicto con los nativos, también por tierras
Domingo 19 de septiembre de 2010, p. 26
Santiago, 18 de septiembre. La Iglesia católica chilena llamó hoy a las autoridades a establecer el diálogo con el pueblo mapuche, que permita poner fin a la huelga de hambre de los 34 miembros de esa etnia que están encarcelados, quienes protestan contra una ley antiterrorista que data de la pasada dictadura militar de Augusto Pinochet, la cual socava sus derechos territoriales.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, reiteró su anuncio de la víspera de que se instalará una mesa de diálogo con el pueblo mapuche para trabajar en la deuda histórica que el Estado tiene con las culturas originarias. En ese contexto, anunció una inversión de 4 mil millones de dólares para mejorar las condiciones de vida de esa etnia.
Estoy seguro de que el diálogo es mucho más fecundo que la violencia, y que la buena voluntad es mejor que las huelgas de hambre
, sostuvo Piñera, quien escuchó el mensaje del sacerdote junto con sus ministros y los jefes de Estado invitados: Evo Morales, de Bolivia, y Fernando Lugo, de Paraguay, además de representantes de las iglesias ortodoxa, luterana, anglicana, metodista y evangélica.
Tanto Morales como Lugo saludaron de inmediato la disposición del gobierno chileno para debatir con las comunidades mapuches. Dijeron confiar en que el diálogo entre el pueblo nativo y el gobierno de Piñera tendrá efectos positivos para superar el conflicto.
Saludamos la iniciativa del presidente (Piñera) de querer resolver con el diálogo el problema de los mapuches, que seguramente viene de políticas o leyes que dejaron las dictaduras militares, y que los gobiernos democráticos debemos resolver
, señaló Morales, en alusión a la controvertida ley antiterrorista.
Evo Morales y el secretario de la OEA, entre los invitados
Ambos mandatarios participan en los festejos del bicentenario de la independencia de Chile, junto al secretario general de la Organización de Estados Amerianos, José Miguel Insulza, y diversas delegaciones extranjeras. Más tarde está prevista la llegada de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y del mandatario uruguayo, José Mujica.
Al anunciar una fuerte inversión en favor del pueblo mapuche, Piñera afirmó que el Plan Araucanía busca dar un salto adelante para que los pueblos originarios recuperen el lugar que les corresponde. Vamos a invertir más de 4 mil millones de dólares en la región de la Araucanía para mejorar escuelas, constrir consultorios y crear oportunidades de trabajo
.
El mandatario, quien encabeza las celebraciones del bicentenario, afirmó que participan en estos festejos más de un millón de personas, incluidos miembros de los pueblos originales. No confundamos al pueblo mapuche, que está participando en este bicentenario, con la situación de 34 comuneros que han elegido un camino equivocado
.
La mesa de diálogo anunciada por el mandatario funcionará en paralelo con otra dada a conocer días atrás, en la que participará la Iglesia, y que tiene como fin solucionar la huelga de hambre de los comuneros.
Aunque basado en demandas históricas por autonomía y tierras, actualmente el conflicto está centrado en que decenas de activistas mapuches fueron condenados o juzgados por una ley antiterrorista que permite sentencias dobles –por la justicia civil y militar– e impide su excarcelación durante los juicios.
La situación, repetidamente criticada por Naciones Unidas y organismos humanitarios, instó al gobierno a presentar una serie de reformas para evitar los juicios dobles y que civiles o niños sean procesados por la justicia militar.
La reforma a la ley antiterrorista, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet e invocada por la ex presidenta Michelle Bachelet contra los mapuches, es discutida con suma urgencia
en el Congreso.
La crisis entre dicha etnia y el Estado no ha podido ser eludida, pese a que desde 1990 las autoridades les entregaron o regularizaron la propiedad de medio millón de hectáreas.
El nudo del problema es que, con base en antiguos títulos de merced, los mapuches consideran que unos 3 millones de hectáreas les pertenecen en el sur del país, en zonas agrícola, forestal y turística.
Actualmente, la mayoría de los predios que reclaman son propiedad de empresas administradas por los principales grupos económicos del país, que controlan casi la mitad del producto interno bruto (PIB) chileno.
La posibilidad de un acuerdo, jamás logrado en la historia independiente del país, enfrenta la dificultad de que la etnia mapuche está fragmentada en 2 mil 200 comunidades, sin un líder común.
De corazón pedimos, a ellos y a las autoridades, restablecer las confianzas imprescindibles para que cese la huelga de hambre y se instaure un diálogo generoso y visionario
, dijo el arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, en medio del te deum ecuménico con el que se festejó el bicentenario de la Independencia de Chile.
Respeto a derechos humanos
Durante la ceremonia, Errázuriz destacó el respeto a los derechos humanos y el valor de la vida; reiteró que las autoridades deben aunar esfuerzos para solucionar el conflicto que mantiene a los presos mapuches sin ingerir alimentos desde hace 69 días, en protesta por la aplicación de una ley antiterrorista que permite un doble procesamiento: por la ley civil y militar.
El arzobispo recordó también a los 33 mineros que permanecen atrapados 700 metros bajo tierra en la mina norteña San José, así como a los miles de damnificados del terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero, además de buscar la unidad política para trabajar por Chile.
Los mineros, que esperan un tercer plan de rescate, celebraron el bicentenarios entonando el himno nacional e izando la bandera dentro del yacimiento, según reportes de prensa. Miles de chilenos también festejaban en plazas de todas las ciudades del país.