Francisco Ramírez Acuña, aspirante a la dirigencia nacional del PAN, reconoció que su partido se encuentra en una situación crítica de cara a los comicios presidenciales de 2012.

En alusión a los sondeos de opinión que colocan al blanquiazul en segundo lugar en las preferencias electorales por abajo del PRI, agregó que tal ubicación se deriva no sólo del desgaste natural de gobernar, sino de los errores que se han cometido y que se ha permitido el debilitamiento de las estructuras internas por hacer política de cúpula, en lugar de estar cerca de los militantes.

Metido de lleno en la precampaña por la presidencia de Acción Nacional, aunque ni siquiera se ha abierto el registro de los candidatos, el ex gobernador de Jalisco informó que se ha reunido con consejeros para explicarles la visión que tiene del partido y la forma de solucionar sus problemas.

Otra panista que también se ha acercado a los consejeros para valorar la posibilidad de postular su candidatura a la presidencia del PAN es la senadora Blanca Judith Díaz Delgado, quien señaló que este instituto político tiene que volver a sus raíces y a su identidad; combatir la impunidad y, sobre todo, estar más ligado a la sociedad. De hecho, consideró que en algunos temas, el panismo debe volver a lo básico.

Actual secretaria de promoción de la mujer en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) blanquiazul, refirió que ha habido un gran debate sobre la relación que debe tener el PAN con el presidente de la República, pero no se ha llegado a una definición.

El meollo de la discusión es si queremos, como en las democracias modernas, que los presidentes de la República sean los presidentes del partido, subrayó, al destacar que a ella no le asusta ese tema, pero se trata de un tópico que debe ser definido de manera colegiada.

Como la primera mujer que podría contender por la dirigencia de su partido, se dijo a favor de las alianzas electorales. En el caso del estado de México, cuya gubernatura y congreso estarán en disputa en 2011, señaló que es viable la coalición, aunque hay que profundizar en diversos temas, por ejemplo, cómo sería y con quién.

Ramírez Acuña, por su lado, destacó que al principio se opuso a esa practica electoral, pero tras los resultados de 2010, dijo que la promovería siempre y cuando sean aceptadas en los estados y no sean producto de una decisión cúpular, además que estén acompañadas de una alianza de gobierno y legislativa.