El titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, aseveró que ante amenazas naturales como sismos e inundaciones es necesario cambiar las políticas equivocadas que generan mayor injusticia, exclusión, falta de trabajo y violencia, para proteger a la población que percibe ingresos por debajo de los cinco salarios mínimos.

Si no se quieren catástrofes se requiere invertir en vivienda segura a gran escala, dijo el mandatario capitalino, quien anticipó que propondrá al Congreso de la Unión que en el presupuesto para el año próximo se destinen 60 mil millones de pesos no sólo para atender esa demanda en la ciudad, sino en todo el país.

Ante esos fenómenos y otras contingencias es necesario proteger a la población, que puede sufrir daños por esas catástrofes, aseveró durante la entrega de 95 casas, como parte del programa Vivienda en Conjunto, en la colonia Providencia, de la delegación Azcapotzalco.

Ebrard agregó que constituye una gran injusticia que las personas que ganan menos de cinco salarios mínimos o no tienen trabajo que los haga derechohabientes del Infonavit no tengan respuesta a su necesidad de vivienda a escala nacional, nada más que es 42 por ciento de la población, o sea, casi la mitad.

Una de esas políticas equivocadas es que la mayoría de la gente no pueda acceder al crédito, lo que resulta absurdo, injusto y torpe. Por eso el país no crece, porque no le quieren dar crédito a la gente, apuntó.

Si hubiera un cambio en la manera de salir adelante de muchos mexicanos, al contar con una vivienda, el país iría para arriba, añadió. En el Distrito Federal eso es lo que se está haciendo con los recursos de que se dispone, porque cada año es la misma cantaleta, llegamos al fin de año y nos dicen: fíjense que este año no les vamos a dar lo mismo, no obstante que la ciudad aporta la mitad de toda la recaudación nacional: del IVA, del ISR y de todos los impuestos, indicó.

Antes, en la Plaza de la Solidaridad, en avenida Juárez y Balderas, donde encabezó la conmemoración del 25 aniversario de los sismos de 1985, el mandatario dijo que ante la imposibilidad de anticipar cuándo se pueden presentar estos fenómenos, el gobierno y la sociedad tienen la responsabilidad de capacitarse para protegerse y estar listos para reaccionar correctamente.

Dijo que desde esa experiencia se han emprendido varias acciones para estar preparados, como contar con un atlas actualizado de riesgos, invertir en las alarmas sísmicas, que muy pronto se instalarán en todas las escuelas públicas de la ciudad y ya operan en las que se ubican en el Centro Histórico.

Asimismo, la Asamblea Legislativa autorizó la creación del Instituto de Seguridad Estructural, cuya misión será revisar lo que hacen los directores responsables de obra, que son los que firman y autorizan que las construcciones de edificios estén bien hechas; se hacen más y más grandes simulacros, por el número de personas e instituciones que participan.

También se preparan rescatistas que estarán bajo la responsabilidad de la Secretaría de Salud, con la finalidad de crear mil 500 brigadas de rescate en toda la ciudad. Su misión será que ante un sismo de ocho grados o más, lleguen rápido a cada uno de los puntos donde pueda haber daños.

Luego de la ceremonia cívica, Marcelo Ebrard tomó protesta a 48 nuevos rescatistas certificados por la Organización de las Naciones Unidas.