La Secretaría de Desarrollo Social solicitará un presupuesto de 250 millones de pesos para el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial, por medio del cual se ha dado atención a más de 2 millones de capitalinos en los últimos tres años, y es reflejo del movimiento urbano y popular que surgió a partir de los sismos de 1985 y ha luchado por la construcción social del hábitat y por el derecho a la ciudad para los pobres de esta gran urbe.

En la entrega de la primera ministración a 80 proyectos aprobados este año, el titular de la dependencia, Martí Batres, señaló que los terremotos de hace 25 años dieron a luz a un vigoroso movimiento social, a la organización popular que se ha mantenido hasta nuestros días y ha buscado ejercer su derecho a ser parte de esta gran ciudad, mediante la reconstrucción de su entorno.

De ahí el crecimiento de los proyectos y recursos asignados para éstos. En 2007 se contó con 80 millones de pesos para apoyar 139 solicitudes; en 2008 fueron 133 millones para 266 proyectos; en 2009 sumaron 200 millones que se distribuyeron entre 548 solicitudes, y este año se cuenta con 95 millones para 752 proyectos, precisó.

Ante diputados locales reunidos en el Centro de Convenciones de la Canaco-DF, solicitó su apoyo para aprobar un presupuesto de 250 millones de pesos para este programa el próximo año, que permite trasladar recursos públicos adonde nunca llegarán recursos privados, y responder a la iniciativa ciudadana de transformar y mejorar los barrios de esta gran ciudad.

Una ciudad, dijo, se construye con muchos aportes. Con el concurso del gobierno, de la iniciativa privada, de la gente, pero nosotros nos preguntamos, en un proyecto de equidad en la ciudad, ¿cuál debe ser el factor más importante de todos? Sin lugar a dudas debe ser la gente, sus necesidades y sus aspiraciones. Por ello debemos responder a las necesidades de la población.

Se trata de un programa de equidad urbana, de equilibrio social y alta participación social y ciudadana en el diseño de nuestra gran ciudad. Es, prácticamente, el único programa con estas características y el más importante que tiene que ver con la participación social para el diseño urbano de esta ciudad. Y eso significa elevar su peso en la repartición de los recursos públicos en el presupuesto, insistió.

Con ello, se involucra a la gente en el desarrollo de sus colonias, pueblos, barrios escondidos, los más pobres, los más conflictivos, los más problemáticos, agregó.